Sputnik, el satélite que cambió el mundo
Este miércoles se cumplen 60 años del primer artefacto humano lanzado al espacio.
Hace 60 años, un grupo de científicos soviéticos viajó a Tyuratam, un apartado rincón de Kazajistán.
Ahí, el 4 de octubre de 1957 lanzaron a las 19.12 UTC el cohete que puso al Sputnik-1 en órbita, convirtiéndose así en el primer objeto enviado por el hombre al espacio.
El Sputnik-1 -"compañero de viaje" en ruso- fue el primer intento no fallido de los soviéticos por enviar un objeto al espacio, marcando el comienzo de la carrera espacial que disputaron EE.UU. y la Unión Soviética (URSS) durante la Guerra Fría.
EE.UU. trabajaba en su satélite Vanguard, para probar que era posible enviar un objeto al espacio. Sin embargo, cuando la URSS se enteró, aceleró la construcción del Sputnik, adoptando un diseño más sencillo que el que tenían planeado, y muy similar al del proyecto estadounidense. Y así fue como los soviéticos lograron poner 83 kilogramos de aluminio en la órbita terrestre.
"El lanzamiento del Sputnik-1 proporcionó a EE.UU. el ímpetu necesario para invertir en proyectos aeroespaciales, programas educativos técnicos y científicos, llevando al país a realizar un esfuerzo por ponerse al día con los logros espaciales de la Unión Soviética", dice a La Tercera Roger Launius, curador del Museo Smithsoniano del Aire y el Espacio.
El Sputnik-1, construido en el marco del Año Internacional Geofísico organizado por la ONU, constaba de una esfera de 58 centímetros de diámetro que contenía acopladas cuatro antenas de entre 2,4 y 2,9 metros de longitud. En su interior llevaba fuentes de energía eléctrica, medidores de temperatura y dos transmisores de radio. El satélite artificial logró obtener información sobre la densidad de las capas altas de la atmósfera y la propagación de ondas de radio en la ionosfera.
Sin embargo, luego de 70 millones de kilómetros recorridos y 1.400 vueltas a la Tierra, las baterías del Sputnik se agotaron y este continuó su trayectoria inactivo hasta el 9 de diciembre de 1957, día en que salió de su órbita. El 3 de enero del año siguiente, 92 días después de su lanzamiento, el satélite cayó a la Tierra y se incineró.
El proyecto Sputnik consideraba cuatro satélites, tres de los cuales alcanzaron la órbita terrestre (Sputnik-1, 2 y 3).
El Sputnik-1 permitió que los soviéticos tomaran la delantera en la carrera espacial, privilegio que mantuvieron por varios años, al ser los primeros en llevar un animal al espacio (la perra Laika) y al primer astronauta de la historia: Yuri Gagarin.
El Sputnik-1 marcó el inicio de la exploración espacial, impulsando así otros descubrimientos científicos.
Actualmente, la Nasa declara la existencia de 3.500 satélites artificiales en pleno funcionamiento.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.