SQM se comprometió a pagar más de US$ 30 millones a la Securities and Exchange Commission (SEC) de Estados Unidos y al Departamento de Justicia de ese país, para evitar ir a juicio por los pagos irregulares a políticos chilenos entre 2008 y 2015, que sumarían US$ 14,75 millones, informó ayer la SEC.
Además de la multa, el organismo señaló que se nombrará un observador externo por dos años que evalúe un programa de cumplimiento que certifique que no existen nuevas irregularidades y que los procedimientos internos de la empresa se ajustan a las leyes anticorrupción de EEUU. Una vez transcurrido ese tiempo, en un plazo adicional de un año dicho observador deberá reportar si se cumplieron las exigencias. Ese fue el compromiso que adquirió la empresa para evitar que el Departamento de Justicia inicie una investigación propia y un eventual juicio contra la minera no metálica.
Según detalla tanto el documento de la SEC como un hecho esencial enviado por SQMa la SVS, la minera violó la Foreign Corrupt Practices Act (FCPA, ley anticorrupción estadounidense) solo en cuanto al correcto registro y supervisión de las actuaciones del ex gerente general, Patricio Contesse. Es decir, la firma no fue multada ni llevada a juicio por prácticas corruptas, porque ellas no se pudieron demostrar. "SQM permitió millones de dólares en pagos a los políticos locales mientras fallaba durante años para ejercer la supervisión apropiada sobre una cuenta discrecional clave y controles internos", dijo Stephanie Avakian, directora interina de la División de Cumplimiento de la SEC, a través de un comunicado.
De acuerdo al documento que respalda el acuerdo al que llegó la SEC con SQM, "de 2008 a 2015, el ejecutivo de SQM (Contesse) dirigió aproximadamente US$ 14,75 millones en pagos indebidos de la cuenta del CEO a Personas Políticamente Expuestas (PEP) chilenas mediante el uso, entre otras cosas, de facturas ficticias y contratos con terceros proveedores asociados con esas PEP. Como resultado, los pagos fueron falsamente registrados como gastos comerciales legítimos en los libros, registros y cuentas de SQM".
Aunque endosan la mayor responsabilidad a Contesse, la SEC también apuntó directo a la alta administración de la minera, así como a su directorio.
"SQM no diseñó ni mantuvo un sistema adecuado de controles internos sobre el uso de la cuenta del CEO para asegurar que los gastos no se usaran para propósitos no autorizados, tales como los pagos a PEP". Agregó que "la alta dirección y el directorio de SQM no realizaron una revisión y supervisión adecuadas de los gastos de la cuenta del CEO, incluyendo pagos a fundaciones; la administración dio total deferencia a la discreción del gerente de SQM de cómo gastar los fondos asignados a esa cuenta; no se realizó la debida diligencia en las entidades terceras que presentaban facturas y contratos ficticios; los procedimientos de SQM no requerían una verificación independiente de que los servicios facturados habían sido proporcionados antes de que las órdenes de compra fueran liberadas; y los miembros del personal de SQM organizaron y ejecutaron los pagos sin supervisión de esas asignaciones por otros altos directivos".
En el hecho esencial, SQM detalló que prestaron toda la colaboración, principalmente a través de la investigación interna que lideró el estudio Sherman & Sterling y que reveló que no habían comprobados actos de corrupción, sino que de faltas al debido registro de los pagos efectuados a políticos.
SQM "ha tomado medidas correctivas, incluyendo el despido del antiguo gerente general", agregó la minera.