El lunes recién pasado el sacerdote Gerardo Joannon abandonó el país y se trasladó a Buenos Aires, para cumplir con la sanción de la Congregación Sagrados Corazones por el delito de sustracción de menores.
"Nuestro superior provincial, ha dado como obediencia religiosa, al padre Gerardo Joannon su traslado a la comunidad de hermanos de los Sagrados Corazones, ubicada en la ciudad de Merlo, Buenos Aires, perteneciente a la provincia chilena, lo que se concretó el pasado lunes 13 de abril", sostiene en un comunicado de prensa los SSCC.
Detallan que "este paso se enmarca al interior de la obediencia religiosa ordinaria, ámbito en el cual quedaron las decisiones sobre Gerardo Joannon, después del pronunciamiento Vaticano y de la justicia civil".
En la casa de la orden, Joannon no tendrá deberes pastorales y será asistido con ayuda sicológica.
"Esta decisión busca que nuestro hermano comience un proceso de conversión y logre una distancia que le permita una toma de conciencia más lúcida de lo vivido. Sabemos que este traslado no ha sido fácil para el padre Gerardo, sin embargo estamos convencidos de que es el mejor camino", indica la congregación.
El juez Mario Carroza dirigió la investigación penal en contra del religioso, por su relación con las adopciones irregulares entre 1975 y 1983. La causa finalmente fue sobreseída. La sentencia judicial acreditó el delito y la participación del sacerdote en dos de tres denuncias, pero, en virtud del tiempo transcurrido, se determinó que los ilícitos se encontraban prescritos.