La agencia Standard & Poor's bajó las calificaciones de China a "A+/A-1" y mantuvo su perspectiva estable, citando un período prolongado de expansión del crédito en el país que habría aumentado sus riesgos económicos y financieros.
S&P dijo que revisó a la baja las calificaciones crediticias a largo plazo de China a "A+" desde "AA-" y la calificación a corto plazo a "A-1" desde "A-1+".
"La rebaja refleja nuestra visión de que un prolongado periodo de fuerte crecimiento del crédito ha aumentado el riesgo financiero y económico de China", dijo S&P en una declaración, añadiendo que el panorama era estable.
La perspectiva estable refleja el hecho de que China mantendrá un sólido desempeño económico y mejorará su desempeño fiscal en los próximos tres a cuatro años, explicó la agencia.
La rebaja de S&P sigue una medida similar de Moody's Investors Service en mayo y tiene lugar cuando el gobierno lidia con los desafíos de contener los riesgos financieros de años de estímulos impulsados por créditos incentivados por la necesidad de cumplir con los objetivos oficiales de crecimiento.
También tiene lugar menos de un mes antes del sensible Congreso del Partido Comunista que ocurre cada cinco años y que determinará una reorganización clave del liderazgo.
Las preocupaciones sobre el sostenido crecimiento del crédito en China parecen estar aumentando, aún cuando el crecimiento económico del primer semestre superó las expectativas.
Los mercados bursátiles ya estaban cerrados el jueves cuando se divulgó la decisión y hubo poca reacción del yuan.