La mitad de los principales bancos del mundo podría ver rebajada su calificación de solvencia crediticia si prospera una propuesta de la agencia Standard & Poor's (S&P) de revisar con profundidad su metodología para poner nota al sector.
La agencia publicó sus propuestas de revisión, que tienen como objetivo dotar de mayor transparencia a sus calificaciones y orientar el análisis de las instituciones financieras hacia su capacidad para proteger su capital y para cubrir pérdidas.
S&P pidió comentarios por parte de los actores del mercado antes de consolidar los cambios y aseguró que la eventual revisión tendrá "un impacto modesto" en las calificaciones de los bancos.
No obstante, la agencia advirtió que entre los importantes bancos incluidos en el examen de prueba que tiene previsto realizar para calibrar la eficacia de los cambios "prácticamente la mitad" vería rebajada su calificación de solvencia.
La propuesta de S&P llega en un momento en el que las agencias de calificación de riesgo intentan recuperar el prestigio, tras ser incapaces de prever el descalabro financiero de 2008.
En el verano de aquel año, varias agencias todavía daban la máxima calificación a las hipotecas "subprime" estadounidenses que ayudaron a desencadenar la crisis financiera internacional.
Entre otras cosas, Standard and Poor's propone exponer con mayor detalle cómo se mide el potencial de ayuda para un banco por parte del Estado, como ocurrió en la reciente crisis, y fijarse no sóo en la situación nacional, sino también en el entorno internacional.
S&P se propone, asimismo, prestar atención en la cantidad de beneficios que un banco retiene para aumentar su capital y realizar un análisis separado de la posición de liquidez de una entidad, uno de los puntos flacos en la crisis, y de sus métodos de financiación.
Esta agencia de calificación de riesgo sigue así el camino de Moody's, que realizó cambios menores en su metodología en 2009, y de Fitch, que la actualizó a finales de 2010.