Histórico

Stanford, el MBA más selectivo del mundo

Es uno de los tres mejores programas en management y cuenta con la tasa de aceptación más baja de todas las universidades. Su ubicación estratégica le entrega un importante valor agregado para temas tecnológicos y de emprendimiento.<br><br>

En 2010, 7.536 personas de todo el mundo postularon al MBA de Stanford Graduate Business School (GSB), pero apenas 390 fueron aceptados. Para aquella versión, la tasa de aceptación fue tan  solo de un 6.5 por ciento, por lejos la más baja de los MBA de Estados Unidos. Pero no la menor, en 2008 la misma cifra fue de apenas un 4 por ciento.

Los rankings mundiales siempre lo sitúan entre los mejores programas del mundo, compitiendo fuertemente con Harvard y el MBA del London Business School. De todas formas, la admisión para Stanford sigue siendo la más compleja y selectiva. Entre los requisitos mínimos para los estudiantes de Estados Unidos se establece un promedio mínimo de notas de 3.5 (de un máximo de 4) y 730 puntos en el Gmat (máximo puntaje es 800). Para los extranjeros se pide un puntaje de corte de 250 en el Toefl, 100 (iBT), o 600 (PBT), y para el examen Ielts se necesita una nota mínima de 7.

Pero cumplir con estos requisitos es apenas la base para poder postular a este exigente programa de posgrado, de hecho, hay casos de alumnos que han sido aceptados tras obtener apenas 520 en el Gmat, pero lograron destacar en dos áreas claves, los ensayos y la entrevista final. A diferencia de otras universidades norteamericanas, en Stanford los ensayos personales son la parte crucial del proceso de postulación, por sobre el currículum o las cartas de recomendación.

EXIGENTES REQUISITOS
El GSB pide que sus postulantes compongan tres ensayos. En el primero deben responder la pregunta ¿Qué es lo más importante para usted?, ¿por qué?, en un máximo de 750 palabras. Este texto busca que los postulantes puedan realizar un proceso de reflexión, se auto-examinen y puedan entregar una visión de como son ellos como persona. Además, se busca que los postulantes muestren sus valores, las cosas que han aprendido en la vida y los aportes que les ha dado cada experiencia particular. No es necesario que expongan sus logros o éxitos laborales.

En el segundo ensayo, los profesionales deben escribir acerca de sus aspiraciones profesionales y qué necesitan aprender en Stanford para conseguir sus metas. Este texto sirve para que logren proyectar su carrera y ver el futuro, no darse vueltas en su pasado. Un elemento clave que se pide es que los aspirantes puedan expresar su pasión e intereses por ciertas áreas o aspectos. Que expliquen su decisión de cursar un posgrado en management y por qué eligieron el MBA de Stanford. Para esto tienen un máximo de 450 palabras.

En el tercer ensayo, los aspirantes deben responder dos preguntas entre cuatro interrogantes (máximo 300 palabras cada una), como relatar cuando lideraron un equipo de trabajo que superó las expectativas de la empresa, comentar alguna oportunidad en que lograron generar impacto en la organización, o cuando consiguieron el apoyo de sus compañeros de trabajo por alguna idea o iniciativa, o relatar alguna vez que fueron más allá de lo establecido o de las expectativas. La idea de esta sección es que no sólo muestren lo que han hecho, si no como lo hicieron.

Tanto en los ensayos como en la entrevista personal (a la cual sólo pueden acceder algunos pre-seleccionados) los postulantes deben mostrar un liderazgo capaz de dirigir proyectos de máxima calidad, una experiencia laboral que demuestre interés por contribuir con la sociedad y un desempeño académico intachable.

Pese al arduo proceso de admisión, los postulantes no se han visto amedrentados, al contrario, las postulaciones aumentan cada año. En 2008, cuando la tasa de aceptación fue de apenas 4%, postularon 4.868 personas, y para la edición de la temporada 2012 ya lo han hecho 7.204. Todo se debe no sólo al prestigio del GSB, el programa ofrece una metodología muy diversa, donde los alumnos eligen sus asignaturas según sus proyecciones y experiencias laborales y se les permite cursar ramos de otras carreras de la escuela de postgrados de Stanford.

Además, Stanford se encuentra ubicada en el corazón de Silicon Valley, lo que le permite estar en permanente contacto con algunas de las empresas de tecnología más importantes del mundo, además de relacionarse directamente con una serie de incubadoras de emprendimiento e inversionistas de riesgo.

Si bien se trata de un programa de alta exigencia y criterios de selección ciertamente extremos, no se trata de algo imposible. De hecho, varios chilenos han logrado estudiar en el GSB, como el profesor del MBA UC, Matías Gutiérrez; Axel Christensen, miembro del consejo consultivo de mercado de capitales del Ministerio de Hacienda; y el biministro Laurence Golborne; que si bien no realizó su MBA en Stanford, cursó el Executive Program de la escuela de negocios.

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