Son pasadas las 19.00 y poco a poco el equipo tras El ciudadano Kramer, la nueva película de Stefan Kramer, empieza a dejar el galpón donde se graban las escenas en interiores del proyecto. Cuando una decena de autos, camionetas y vans que transportan a los productores, técnicos y distintos miembros del equipo ya han dejado el lugar y quedan apenas tres autos estacionados, aparece el comediante para partir a su casa. Son jornadas de trabajo más largas de lo habitual, debido a que Kramer debe someterse a tres horas diarias de maquillaje antes de partir con las filmaciones. Con todo, se muestra de buen ánimo y resume sobre el rodaje que partió en septiembre: "Estamos esforzándonos al máximo y está bonito".
La segunda película del imitador es un proyecto con tiempos acotados: se trata de una trama centrada en las elecciones presidenciales, cuyo estreno está planificado para antes de fin de año. El nudo central de la historia es que Kramer se ve involucrado en las candidaturas a raíz de una confusión y, a través de ese eje, irán apareciendo los distintos personajes políticos, nuevos y conocidos, como Carlos Larraín, Michelle Bachelet, José Antonio Gómez o Pablo Zalaquett.
"Se echa un poco de menos la vida familiar, porque estos días son intensos. Estamos casi todo el día grabando y llego a mi casa a estudiar lo que viene para el otro día", dice sobre el proceso. Según explica, lo que les ha permitido avanzar rápido es el fiato que hay en el equipo, muchos de los cuales ya estuvieron en su primer filme, Stefan v/s Kramer, y ahora incluso abandonaron otros proyectos por esta cinta. Esa cohesión queda en evidencia una hora antes de terminar el rodaje: el equipo canta Cumpleaños feliz para celebrar al sonidista Sergio Henríquez.
Aún quedan tres semanas de rodaje y la idea de Kramer es aprovechar de incluir la actualidad política que vaya sucediendo durante ese tiempo. Además, en ese período, el comediante debe definir si incluirá personajes que todavía no tenía afinados cuando surgió el proyecto, como Evelyn Matthei. "Tengo que esperar a que pase un poco la contingencia de los debates y voy a estar al callo para hacerla. Estoy dejando todo eso del debate para el final, para tener la mayor observación de lo que ocurrió", detalla sobre el tema. Es por esto mismo que podrían aumentar los 12 sets construidos hoy en el galpón.
A varias manos
Si en Stefan v/s Kramer el comediante se hizo cargo de las caracterizaciones, el guión y la codirección, en esta oportunidad repite todas esas laboras y suma el montaje del filme, junto al editor Javier Estévez. Es un proceso que se está realizando en forma paralela al rodaje, por lo que Estévez trabaja en el mismo galpón donde están filmando y también lo apoya en las labores de dirección. "Soy obsesivo y estoy siempre atento a todo, pero no estoy desde cero editando. Tenemos el guión armado y tenemos todo especificado", cuenta sobre su nueva faceta.
El equipo base de la película es de 50 personas, pero para algunas escenas -como una fiesta y también la celebración de un cumpleaños, donde han necesitado extras- se ha doblado la cantidad de asistentes. Aparte de eso, hay visitas de los ejecutivos de Fox, la compañía distribuidora de la cinta. "Vinieron para acá en la semana y están súper felices con lo que vieron", dice Kramer.
Además, el comediante se muestra optimista sobre los resultados, pese a que hay un proyecto similar (El derechazo, que se estrena el 31 de octubre). "Sé que va a funcionar todo bien en cuanto a la película, porque creo en el guión y en el mensaje. Estoy contento".