Steve Hackett (64) no sufre de comezón cuando revisita su pasado. Es más: lo observa de cerca, lo digiere, lo transforma y lo disfruta sin culpas ni arrepentimientos, sólo bajo el goce de quien dejó una huella imborrable con su trayectoria. "Me siento orgulloso de lo que hicimos, porque con Genesis creamos algo atemporal. Aún seguimos vendiendo millones de copias a través del mundo y eso es extraordinario", se jacta el guitarrista, al teléfono con La Tercera, y en torno a un legado que él mismo se ha encargado de refaccionar en los últimos 20 años.
Tras abandonar la banda inglesa en 1977, el músico impulsó una prolífica ruta en solitario que tuvo algunas de sus paradas más estimulantes en Genesis revisited (1996) y Genesis revisited II (2012), discos donde trastocó con nuevos arreglos y formatos las piezas esenciales de la era dorada del grupo, precisamente de la que fue miembro a principios de los 70, cuando imperaban los disfraces de Peter Gabriel, las largas suites saturadas de giros instrumentales y esa intelectualización del rock que formó el cuerpo de la llamada música progresiva.
Un ímpetu de renovación que desplegará en su segunda visita al país: luego de presentarse en 2001 en el gimnasio Santa Rosa de Las Condes, Hackett vendrá a mostrar lo más granado de ambas producciones el domingo 15 de marzo en el teatro Nescafé de las Artes (entradas en Ticketek). "Ha pasado bastante tiempo sin ir a Chile y me entusiasma mucho volver. Son dos horas y media de show, con el foco en los clásicos de Genesis en los 70", asegura el británico, caracterizado por su técnica depurada, aunque siempre al servicio del grupo y la canción, alejado del arquetipo del "guitar hero" que dominó el rock de hace 40 años.
Más que rescate y remodelación, lo suyo también es una labor de preservación. Luego que Gabriel prácticamente borrara de sus shows cualquier mención a su banda madre, y que la versión del conjunto que volvió a girar en 2007 se remitía al período comercial y ochentero encabezado por Phil Collins, Hackett es el único de sus miembros que sigue reviviendo en vivo material de discos como Selling England by the pound (1973) o The lamb lies down on Broadway (1974).
¿Mantener vivo ese legado fue uno de los objetivos de la saga Genesis Revisited?
Sí, pero también queríamos grabar estas composiciones nuevamente para hacerlas mejor. Hoy las maneras que existen para registrar la música no suelen ser de mucha calidad, entonces quisimos hacerlo de modo diferente, que no sólo fuera aún más perfecto, sino que además tenga un factor sorpresa. Incluimos orquestas y cosas así. Fue un trabajo muy arduo reinventar todo ese material.
¿Por qué el rock progresivo de los 70 parece insuperable incluso por parte de las nuevas bandas que intentan modernizarlo?
Porque fue música más allá de las modas. Tuvo que ver con lo brillante del ritmo y las escrituras. Fue cine hecho música, como si cada canción fuera una verdadera película: te cuentan una historia, muy gráfica, que se va desarrollando y que tiene un final. La gente se hacía su propio mapa con la imaginación al escuchar esa música. Mi hijo de cinco años la oye y la disfruta muchísimo.
¿Guarda la esperanza de que la formación clásica de Genesis, liderada por Peter Gabriel, vuelva a tocar alguna vez?
Yo no tengo problemas, pero, después de todos estos años, al menos dos muchachos de la banda no quieren formar parte de un tour, porque sería algo muy público y masivo. Y ya nadie les puede decir a ellos qué hacer o qué no hacer, por lo tanto, dudo que nos volvamos a juntar. Ya tenemos muchas diferencias políticas y personales, y la gente quiere ver reunido a Genesis y disfrutar de algo agradable, no de lo opuesto.
Usted siempre se ha mostrado dispuesto a un retorno. ¿Le gustaría?
Para ser honesto, pienso ocasionalmente en eso, pero, para ser realista, ya no tenemos la misma mentalidad de los 70, por lo que ya no sería reunir a las personas de ese entonces. Igual, si los chicos quieren acompañarme en el tour, los recibiría feliz.
La última reunión fue en 2014, cuando presentaron el documental de la BBC Together and apart. ¿Cómo fue ese reencuentro?
Es un documental que habla sólo de la banda y yo me sentí decepcionado, no me hizo feliz. Es mucho más fácil cuando puedes controlar las cosas por ti mismo.
Una de las trabas para una gira son los problemas de salud de Phil Collins. ¿Cómo lo ha visto?
Phil no se va a presentar en vivo nuevamente, ya que no se siente capaz de tocar en un escenario, lo que es muy triste, porque hay mucha gente en el mundo que aún lo quiere ver. Pero bueno, al fin y al cabo, somos todos humanos y seguimos luchando lo más que podemos.