Steve Hogarth, vocalista de Marillion: "Hemos llegado hasta acá siendo honestos con nosotros mismos"

"El último show en Santiago fue maravilloso de principio a fin. Recuerdo que comencé el concierto en el balcón del teatro, durante parte de la primera canción", rememora Steve Hogarth, vocalista y tecladista de Marillion, al teléfono desde Inglaterra. "Después tuve que correr en medio de la gente hacia el escenario. Fue una situación muy divertida. No sé si lo haré de nuevo, pero podríamos transformarlo en tradición", dice entre risas el cantante de la banda británica de neo-rock progresivo, que vuelve a Chile en mayo para tocar el 16 en el Teatro Caupolicán, recinto que también albergó su visita el año 2012. "Chile fue nuestra parada favorita del tour sudamericano esa vez", asegura Hogarth. "Ver a toda esa gente cantando nuestras letras, en un país al otro lado del mundo, donde el inglés no es el primer idioma, es sorprendente. No sé qué hemos hecho para ganarnos el afecto del público chileno, pero estamos muy agradecidos", agrega.

El conjunto regresa con una gira de grandes éxitos, llamada Best Sounds Tour, que culminará su parte latinoamericana en Chile. Lanzarán, además, un álbum compilatorio exclusivamente en Sudamérica, que tendrá una carátula personalizada en Chile. Hogarth explica la razón por la cual decidieron hacer el lanzamiento en esta región: "La última vez que estuvimos en Brasil nos dimos cuenta de que mucha de nuestra música no estaba disponible ni para ser tocada en radios. Y como no tenemos un sello trabajando nuestro material por esos lados desde hace mucho tiempo, pensamos que sería bueno lanzar un compilado que incluyera temas como Kayleigh o Cover my eyes, cosas más 'amigables' para las radios, si es que se puede decir así, que resumiera nuestra carrera". Además, el grupo pretende grabar el concierto en Santiago, para que el material forme parte de un DVD sobre la gira.

Marillion no es sólo una de las pocas bandas de rock progresivo que han sobrevivido el paso de los años. También se les considera los pioneros del sistema crowdfunding de financiamiento, en el cual los fanáticos hacen donaciones voluntarias para permitir la grabación de los discos del grupo o alguna gira. "Me encantaría decir que somos genios y fue nuestra idea, pero la verdad fue un regalo de los fans", cuenta riéndose. "Fueron nuestros fanáticos norteamericanos que espontáneamente comenzaron a reunir fondos para que tocáramos allá en 1997. Cuando me enteré, había 25.000 dólares reunidos. Terminaron siendo 60.000 dólares, financiando toda la gira". La banda adoptó el sistema desde ese punto en adelante, utilizándolo para financiar parte de la discografía que han lanzado desde entonces. "Los miembros de la banda vieron la oportunidad de expandir esto en otras cosas", dice Hogarth y agrega: "Entendimos que esta cosa de  internet, sea lo que haya sido en ese minuto, iba a ser el futuro y debíamos sumarnos a ella".

¿Cuál cree que es el desafío de mantenerse relevante siendo una banda de rock progresivo?

No creo que ganemos nada con preguntarnos nuestro rol en la música o si somos relevantes o no. ¿Sabes? ¿Quién demonios decide si eres relevante o no? ¿Quién decide si Kylie Minogue o Pharrell Williams son relevantes? No sé qué es relevante en 2014.  Ya no tenemos veintitantos, ya pasamos los 50. Hemos llegado hasta donde estamos siendo honestos con nosotros mismos. No hay mejor ejemplo de eso que Marillion. Esta es una banda de rock progresivo que se hizo popular en medio del punk rock, que era la moda. No somos relevantes si se busca esa palabra. Lo que sí somos es honestos. No sé ni que significa lo otro.

Al financiar parte de su trabajo con crowdfunding, ¿hay presión extra para satisfacer a los fanáticos?

Extrañamente, no creo que pase eso. Tenemos la confianza de que lo que a los fans les gusta de nuestra música es la honestidad. Y nos gusta ver que parecen disfrutar lo que creamos. Aunque realmente no sabemos qué es lo que ellos quieren, y creo que sería un error para nosotros empezar a cuestionarnos si les va a gustar esto o lo otro. Te empezarías a volver un poco cínico y eso no va con nosotros.