Steven Gerrard, capitán de la selección de Inglaterra, y Daniel Sturridge, ambos del Liverpool, son duda para el partido que Inglaterra disputaráa contra Chile el próximo viernes en el estadio de Wembley.
El centrocampista Gerrard se lesionó en la cadera hace dos semanas y el delantero Sturridge sufrió un golpe en el pie en el minuto 76 del partido que enfrentó el sábado al Liverpool y al Fulham y que terminó con victoria de los "reds".
Ambos serán evaluados por el personal médico del Liverpool y de la Federación inglesa de fútbol (FA) antes de tomar la decisión de incluirlos en la lista para este amistoso.
El que parece seguro que se quedará en el banquillo será el centrocampista del Manchester United Michael Carrick, por culpa de una lesión en el tendón de Aquiles sufrida el domingo durante la victoria en Old Trafford ante el Arsenal (1-0).
La selección chilena que entrena Jorge Sampaoli inició ayer en Londres la preparación del amistoso con un entrenamiento con la presencia del portero Claudio Bravo y los jugadores Marcelo Díaz, Jorge Valdivia, Jean Beausejour, Gonzalo Jara, Francisco Silva, Gary Medel, Felipe Gutiérrez, Eduardo Vargas, Carlos Muñoz y Carlos Carmona.
Los chilenos regresarán a Wembley quince años después de su última visita a Londres, otro amistoso en el que los ingleses cayeron por 0-2 gracias a un doblete del delantero Marcelo Salas.
Frente a ellos, el combinado inglés de Roy Hodgson cuenta con una lista en la que destaca el delantero del Southampton Jay Rodriguez, que a sus 24 años ha recibido su primera convocatoria internacional.
El centrocampista del Liverpool Jordan Henderson y el portero del Manchester City, Joe Hart, apartado recientemente de su equipo por una serie de errores en su juego, también están convocados.
El partido que enfrentará a las dos selecciones se disputará el próximo viernes 15 de noviembre a las en el estadio de Wembley y marcará el comienzo de la preparación de Chile para el Mundial de Brasil 2014.
El martes 19, Inglaterra se enfrentará en otro amistoso a Alemania, en el que los ingleses traten de resarcirse de la amplia derrota que sufrieron ante los germanos en el Mundial de Sudáfrica, donde cayeron goleados por 4-1 en los octavos de final.