El cantante británico Sting reiteró ayer en la capital venezolana su rechazo a la construcción en la Amazonía brasileña de la represa de Belo Monte, que será la tercera hidroeléctrica más grande del mundo.

Sting, que anoche ofreció un concierto en Caracas, dijo en una rueda de prensa que mantiene los motivos que expresó hace años contra la construcción de esa represa.

El ex vocalista del grupo Police planteó que esa obra afectará la vida y la cultura de los pueblos que viven desde hace milenios en la zona de construcción.

"Me mantengo solidario con los grupos indígenas que intentan detenerla", aseguró Sting.

La represa de Belo Monte se construye en el río Xingú, estado de Pará, y tendrá una capacidad instalada de 11 mil megavatios.

Cuando esté finalizada será la tercera del mundo en generación eléctrica después de la china de las Tres Gargantas y la brasileña de Itaipú.