El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, alertó hoy que es posible que la recuperación económica en marcha no cree trabajos y que se pierda una generación por la crisis.

"Realmente afrontamos el riesgo de perder una generación", alertó el titular del FMI al inicio de la asamblea anual conjunta con el Banco Mundial (BM) que se celebra hoy y mañana en Washington.

Añadió que el mundo afronta "un futuro muy incierto" y que la recuperación en marcha es "frágil porque es desigual", al avanzar a dos velocidades, rápida en el mundo emergente y lenta en el mundo desarrollado.

Strauss-Kahn mencionó que el FMI es razonablemente "optimista" y descarta una recaída en la crisis del 2007-2009, aunque reconoció que existen riesgos reales en el proceso de recuperación en marcha.

Apuntó que uno de los principales riesgos es la posibilidad de que esta sea una "recuperación sin trabajos", sobre todo en los países avanzados cuyas tasas de crecimiento podrían no ser suficientes para crear empleos.

"Necesitamos buscar el crecimiento", insistió Strauss-Kahn durante el discurso inaugural, a lo que añadió que para el hombre común y corriente la recuperación económica no significa mucho si no hay creación de empleo.

El director gerente del FMI alertó también de la amenaza planteada por los elevados niveles de deuda pública y señaló que los países que se encuentran en esa situación necesitan adentrarse a medio plazo en la senda de la austeridad fiscal.

Precisó, aun así, que a medio plazo los países deben agotar las medidas de estímulo a su disposición para impulsar el crecimiento que se necesita, sobre todo en EEUU y Europa.

Mencionó, por otro lado, que es preciso finalizar el proceso de reformas en el sector financiero y recordó que el tener "mejores reglas" no sirve para nada ni no existe supervisión e implementación.

Afirmó, al mismo tiempo, que el mundo fue capaz de escapar a una Gran Depresión por el espíritu de cooperación que imperó durante los peores momentos de la crisis.

Strauss-Kahn mencionó que ese espíritu no se ha desvanecido del todo pero insistió en que "la cooperación no es tan fuerte como antes" y señaló que "no existen soluciones domésticas a problemas globales".

Insistió que es imprescindible buscar nuevas fuentes de crecimiento, incluido el "crecimiento verde" en referencia al sector de energías renovables.

Recordó, para finalizar, que es preciso un reequilibrio global que lleve a los países deficitarios a ahorrar más y a los que tienen superávit a estimular la demanda interna.