El ex jefe del FMI, Dominique Strauss-Kahn (DSK) vuelve a ser un hombre libre. Cien días después de su detención, la fiscalía de Nueva York admitió que podría haber caído en manos de una "mentirosa", en referencia a la camarera del hotel Sofitel que lo acusó de agresión sexual.

Es por ello que el fiscal jefe Cyrus Vance pidió formalmente al juez que archivara la denuncia que podría haber llevado al político francés a pasar hasta 25 años entre rejas. Y la justicia falló finalmente en favor de DSK.

En un comunicado dado a conocer tras abandonar el juzgado, DSK tildó como una "pesadilla" los últimos dos meses y medio, tanto para él como para su familia, y dijo que ahora que quedó en libertad espera "volver a su hogar y tratar de volver a tener una vida más normal". Estoy "aliviado" agregaría después en declaraciones a la prensa.

El político francés, se mostró "profundamente agradecido" hacia su mujer, Anne Sinclaire, y por las muestras de apoyo recibidas de todos sus amigos en Francia y en EEUU. que creyeron en su "inocencia".

DSK expresó también su gratitud al juez Obus y al personal de los tribunales por "el esfuerzo para protegernos a mi mujer y a mí cuando hemos venido aquí", así como al fiscal Cyrus Vance, a quien agradeció su "profesionalismo" por haber acordado retirar los cargos en su contra.

Según algunos medios de prensa estadounidenses, DSK ya tiene el pasaporte en su poder, aunque aún no hay claridad que emprenda vuelo de inmediato a París. Sus abogados indicaron que podría viajar antes a Washington.

"Estoy deseando volver a mi país, pero antes debo resolver algunos asuntos", afirmó posteriormente el propio DSK a su llegada al departamento de lujo donde tiene instalada su residencia en el barrio neoyorquino de Tribeca.

Vestido con traje y corbata azul y el semblante serio, DSK había llegado al juzgado acompañado de su mujer, vestida de traje negro, y rodeados de grandes medidas de seguridad y una amplia atención mediática.

Strauss-Kahn no estuvo ni una hora en el juzgado, que abandonó con la sonrisa contenida, entre los gritos de cerca de una veintena de personas que portaban pancartas en las que se podía leer "Vete a prisión", "Justicia para Diallo", "Lleven a juicio al violador", "DSK trata a mujeres como propiedad" o "Qué vergüenza Cyrus Vance".

La Fiscalía había comunicado el lunes a Nafissatou Diallo, y a su abogado, Kenneth Thompson, que el caso había perdido toda su fuerza y que iban a recomendar al juez Obus que retirara los cargos contra el ex director gerente del FMI.

Tras una "extensa" investigación, la oficina del fiscal, Cyrus Vance, recomendó retirar los cargos porque tenía dudas sobre la credibilidad de la demandante y no podía probar "más allá de toda duda razonable" que el encuentro sexual fue "forzado y sin consentimiento".

Los problemas de credibilidad de la supuesta víctima hicieron que el caso perdiera fuerza en junio, cuando los fiscales descubrieron que Diallo mintió en su petición de asilo a EEUU. y cuando encontraron una conversación telefónica en la que preguntaba a un conocido "cómo podría conseguir dinero acusando" al francés.

Strauss-Kahn fue detenido el 14 de mayo en el aeropuerto neoyorquino John F. Kennedy, cuando ya estaba sentado en un avión para ir a París, y desde el primero de julio se encontraba en libertad condicional sin fianza después de conocerse los primeros elementos que erosionaban la credibilidad de Diallo.

En tanto, tras conocer el fallo los abogados de Diallo afirmaron que retomarán su "lucha en un proceso civil para probar que Diallo, una mujer inocente que trabaja duro, fue abusada sexualmente en la habitación 2806 del Sofitel".

Ahora queda por verse si Strauss-Kahn, que siempre negó los cargos, podrá pensar en un futuro en la esfera política de Francia. Al estallar el escándalo, todos vieron frustrados sus eventuales aspiraciones a la presidencia de 2012 en su país.

El documento de la fiscalía que solicitó que el caso sea archivado fue publicado en Internet, en la página web de la Justicia neoyorkina. Sus páginas dicen que "en base a la naturaleza y la cantidad de mentiras de la demandante no podemos otorgar total credibilidad a su versión de los hechos, independientemente de lo que haya sucedido en realidad en el encuentro entre la demandante y el acusado".

El documento señala que la demandante mintió en diversas oportunidades al describir hechos tanto de relevancia como menores.