Luis Suárez fue el más enérgico en la disputa con los defensores chilenos. Incluso, el delantero del Barcelona se entreveró, al término del primer tiempo, en una áspera disputa con Jean Beausejour. Y, al término del duelo, con la derrota uruguaya sentenciada, salió naturalmente enojado.
En los vestuarios, el ariete no tuvo empachos para reconocer su molestia. "La ventaja pudo ser mayor. En el segundo, ellos no hacen gran mérito para la ventaja que sacaron", dijo en relación a la victoria chilena. Y luego apuntó hacia el juez Enrique Cáceres. "No sé si habrá visto el codo que me mete. Por eso me caliento un poco. La amarilla no tenía explicación. Le pregunto al árbitro. Te genera duda por qué la amarilla fácil cuando dos minutos antes me habían pegado de todo en la cara. Te queda la espina", dijo.
Finalmente, abordó la creciente rivalidad entre la Roja y la Celeste. "Habíamos hecho todo para ganar el partido. Hay una rivalidad muy grande. Un Uruguay Chile genera un ambiente de clásico", sentenció.