En entrevista al sitio oficial de Colo Colo, Humberto Suazo habló de todo. Partiendo por los primeros meses en un retorno a Chile que ha sido algo irregular luego de arribar desde Monterrey provocando muchas expectativas.
"Me ha costado mucho adaptarme. No sé si será el sol, pero algo está pasando…me salieron muchas ampollas, los zapatos no los traje, no sé, son muchas circunstancias. Sufro mucho de las plantas. Hasta ahora tengo ampollas en las plantas. Me ha pasado de todo pero sigo confiando en que voy a mejorar. ¡Sé que voy a mejorar! Estoy convencido que voy a ayudar al equipo a estar en lo más alto", confesó el sanantonino, quien anunció que no se moverá del Cacique.
"Yo creo que ya no me muevo de aquí. Firmé por dos años en Colo Colo y la idea mía es ayudar al equipo a salir campeón y recuperar todo el tiempo que no pude estar al lado de mi familia. Ese fue un factor importante para que yo llegara aquí. Qué más que tener a tu familia y jugar en el equipo de tus amores. Yo creo que juego los dos años que me quedan en Colo Colo y no juego ya. Se podría decir que ahí pararía mi carrera. Ya está decidido. Pienso en disfrutar a mi familia, ya después los niños crecen y se van rápido. Prefiero aprovecharlos y compartir los momentos que más pueda con ellos", declaró.
El delantero confesó que toda la vida ha sido albo. "Siempre, siempre. De cuando estaba en la Católica me acuerdo, entrenando, me pasaba a buscar mi primo ahí a Apoquindo, me traía la camiseta del Colo y vamos al estadio. Él venía a la barra y me llevaba y después me iba a dejar a San Carlos. Veníamos de San Antonio en una micro con mi primo. Veníamos a la barra. Venía con la entrada incluida. Gritos, gritos, gritos. Uno se demoraba más antes a Santiago. Agarré hasta un bombo me acuerdo. Me quemó hasta una bengala. La tiraron y me agarró la chaqueta y me quemó. Me acuerdo de un clásico (1995) que Colo-Colo ganó 3 0 y Espina hizo un gol desde fuera del área".
Suazo también se dio el tiempo para hablar de la selección y de recordar la etapa de Marcelo Bielsa: "Con él hasta el saque lateral se trabajaba. Creo que él vivía para el fútbol, sabía lo que le faltaba al fútbol chileno, por algo tomó ese reto tan importante. El equipo, esas Clasificatorias (2010) las jugó a gran nivel. Trabajos diferentes, el equipo muy dinámico… Faltaba la mano dura de que alguien dijera: 'No poh. Así se hacen las cosas, se va a correr y vamos para adelante'. Yo siempre hablaba con él. A mí me tenía mucho, mucho cariño. Y siempre voy a estar agradecido con él porque yo me lesioné una semana antes de viajar a Sudáfrica. Y era una lesión muy grande que tenía. Y con tratamiento y todo, se habló mucho del tratamiento que me hicieron. Que si era doping o no. Se habló, lo autorizaron en la FIFA y me llevó. Yo creo que si hubiera sido otro jugador que no hubiera tenido tanto acercamiento con él, a lo mejor no lo llevaba".
Para el jugador de 33 años, la Roja ya no es tema, asegurando que "creo que hay jugadores que están mejor que mi persona. Hay jugadores que tienen mucho talento para estar en estos momentos en la selección. Ojalá nos vaya bien en la Copa América".