Un convertible Ferrari se vendió por un récord de US$27,5 millones en una subasta este fin de semana.

La Ferrari 275 GTB/4*S NART Spider de 1967 logro el precio más alto pagado en una subasta por un auto de la automotriz italiana y el más elevado que jamás se haya abonado por un auto en una subasta abierta de Estados Unidos.

"El NART Spyder es un auto muy especial", dijo John Collins de la concesionaria Talacrest del Reino Unido, quien hizo una de las ofertas que quedaron superadas en el evento de RM Auctions.

"Son tan escasos. Son de los más lindos de todos los Ferraris. Algunos de los coleccionistas más importantes del mundo tienen uno y Steve McQueen trató de comprar éste después de que chocó el suyo", agregó.

Ferrari vendió el convertible NART Spyder a un comprador identificado por los concesionarios como el empresario de la moda de origen canadiense Lawrence Stroll, quien transformó la casa Tommy Hilfiger en una marca global en los años 1990.

Tasado por RM Auctions, entre US$14 millones y US$17 millones, el convertible había sido entregado para caridad por la familia del difunto empresario de Carolina del Norte Eddie Smith, el único propietario del auto.


Equipo de carreras


El NART Spyder fue bautizado como el North American Racing Team por el importador de Ferrari, Luigi Chinetti.


El precio, que incluye los honorarios, fue el segundo más algo que se haya pagado alguna vez en una subasta abierta por un auto, después de los 19,6 millones de libras (US$29,7 millones) que se pagaron por el Mercedes-Benz W196, de 1954, que Juan Manuel Fangio manejó en dos de sus victorias en el Grand Prix, que vendió Bonhams en Goodwood (Reino Unido), el 12 de julio.