El número de muertos por el fuerte temporal de lluvia, granizo y viento que azotó la noche del miércoles a Argentina ascendió hoy a 17, con la confirmación del fallecimiento de un gendarme cuyo puesto de guardia fue arrasado por la tormenta, informaron fuentes oficiales.
El sargento ayudante Raúl Bertilio Alarcón cumplía sus funciones en un puesto del barrio porteño de Soldati, donde también se encontraban otros tres gendarmes que resultaron heridos durante el temporal, precisó un comunicado del Ministerio de Seguridad de Argentina.
La tormenta, con vientos de unos cien kilómetros por hora, afectó principalmente a Buenos Aires y su cinturón urbano, aunque también afectó a distritos vecinos como Santa Fe.
Decenas de personas resultaron heridas a raíz del temporal, en tanto unos 500 habitantes debieron ser evacuados, aunque ya retornaron a sus hogares, confirmó hoy el coordinador del Consejo de Emergencia bonaerense, Luciano Timerman.
Señaló además que el número de fallecidos en el conurbano bonaerense son once, en tanto en la capital argentina ascienden a cinco.
En Santa Fe también falleció un joven de 19 años electrocutado luego de pisar un cable del tendido eléctrico que fue cortado por el temporal.
En tanto, unos 600 gendarmes fueron destinados a localidades del oeste del cinturón para coordinar acciones de prevención y paliar la situación de las zonas afectadas por la tormenta, que causó la caída de árboles, postes, carteles, cables y antenas.
También ocasionó la voladura de techos y mampostería, el aplastamiento de automóviles y el bloqueo de numerosas calles por la caída de árboles, inundaciones, la interrupción por unas horas del servicio de trenes que salen de la capital, cortes de energía eléctrica en varias zonas e inconvenientes en el suministro de agua.
"Todo el gabinete provincial está trabajando con las empresas de servicios y los municipios" para restablecer el servicio, señaló Timerman.
Buenos Aires amaneció soleado hoy con temperaturas templadas, lo que facilita las tareas que llevan adelante los agentes de Defensa Civil, bomberos y empleados de compañías de distintos servicios, entre otros, para restaurar las estructuras y prestaciones afectadas.
El temporal fue "casi un tornado, una cosa infernal", definió el ministro de Espacio Público de Buenos Aires, Diego Santilli, durante un recorrido por los barrios porteños afectados.
Las fuertes tormentas también se sintieron en Montevideo, lo que obligó al presidente uruguayo, José Mujica, a suspender la visita oficial que tenía previsto realizar este jueves a Brasil para reunirse con su par Dilma Rousseff.