A ocho se elevó el número de personas muertas producto de los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad egipcias, originados por un disturbio luego de un encuentro de fútbol el miércoles, que dejó más de 70 fallecidos y que se convirtió en el peor suceso de violencia en cuanto a este deporte en 15 años en el mundo.
Los manifestantes en El Cairo piden el fin del gobierno militar y una indemnización para las víctimas fatales de la violencia posterior al partido.
Cientos de personas protestaban esta mañana en la Plaza Tahrir de la capital así como en las cercanías del Ministerio del Interior, y sus demandas incluían reformas a la policía. Otros inconformes pedían a gritos la ejecución del gobernante militar de Egipto al que acusan de mala gestión en la transición del país a la democracia.
Los acontecimientos pusieron de relieve la incapacidad y algunos dicen la indisposición de las fuerzas de seguridad de Egipto para impedir la violencia tras el partido de fútbol en el año transcurrido desde el derrocamiento del presidente Hosni Mubarak.
Ayer, las fuerzas de seguridad en la ciudad portuaria de Suez abrieron fuego contra una multitud de miles de personas afuera de la sede de la policía. En estos hechos murieron cinco personas, dijo el sábado una autoridad policial.
Según la agencia noticiosa estatal egipcia Mena, las víctimas fatales oscilaban entre los 18 y 21 años, y una de ellas murió el sábado de una herida de bala que sufrió el día anterior.