El asalto de un comando talibán armado contra el hotel Intercontinental de Kabul en Afganistán, que desató un combate de varias horas con las fuerzas afganas y de la OTAN, dejó 21 muertos, entre ellos, dos policías, nueve civiles y un piloto comercial español, según indicó hoy el Ministerio del Interior en un nuevo balance de lo sucedido.
El asalto comenzó anoche cerca de las 22.00 horas (17.30 GMT), cuando un grupo de nueve insurgentes penetraron en el edificio, situado en lo alto de una colina, armados con granadas, rifles y chalecos con explosivos, y comenzaron a disparar contra huéspedes y trabajadores.
Cientos de miembros de la Policía y comandos afganos se desplazaron al lugar y acordonaron la zona, entre escenas de gran confusión y constantes sonidos de disparos.
Según el gobierno afgano el asalto concluyó a las 3.00 horas de la madrugada, aunque fuentes policiales dijeron que los combates finalizaron a las 6.30.
Aunque los talibanes han cometido en los últimos años ataques de este tipo, el atentado de ayer siembra dudas sobre la capacidad de las fuerzas afganas para asumir la seguridad en Kabul, un paso que deben dar en julio.
Los talibanes reivindicaron ayer el ataque a través de su portavoz, Zabihullah Mujahid, quien en un comunicado afirmó que sus milicias atacaron el hotel aprovechando una reunión de "300 oficiales afganos y extranjeros" y que "causaron decenas de bajas".
Imágenes emitidas por el canal afgano de noticias Tolo mostraron un intenso incendio nocturno en el inmueble, de seis plantas, mientras varios de los huéspedes que lograron escapar aguardaban en el exterior, resignados entre carrera y carrera de los policías.
El aatentado se produce una semana después del anuncio del presidente de EEUU, Barack Obama, y de algunos de sus aliados occidentales, del inicio en julio del repliegue de las tropas internacionales desplegadas en el país, proceso que concluirá en 2014.
En Afganistán hay desplegados en la actualidad unos 150.000 soldados, dos tercios de ellos estadounidenses, pero la insurgencia talibán continúa presente en gran parte del país y ha expandido su radio de acción en los últimos años.
En las últimas semanas ha trascendido que Estados Unidos ha mantenido reuniones preliminares con representantes talibanes para sondear la posibilidad de que pueda lograrse un compromiso por la paz y la estabilidad en el depauperado país centroasiático.