Con el objetivo de incentivar la contratación de personas entre 18 y 24 años, en 2009 el gobierno creó el subsidio al empleo joven. Pese a este avance, para el Fondo Monetario Internacional (FMI), Chile aún está al debe con este segmento de la población, según su último informe publicado en julio.
Desde su inicio, el beneficio -enfocado a jóvenes que pertenecen al 40% más vulnerable de la población- ha sido poco usado, sobre todo por parte de las empresas. Pero este año la tendencia ha comenzado a cambiar.
Según el Ministerio del Trabajo (Mintrab), en el primer semestre se concedieron 56.822 subsidios solicitados por el trabajador, lo que representa un alza de 96% respecto del mismo período del año pasado. En cuanto a la modalidad en que es el empleador quien solicita el subsidio, a junio de este año se concedieron 12.258, un 24% más alto versus el mismo período de 2013.
Para el economista de la Universidad Católica, Ricardo Paredes, "se trata de un aumento muy significativo y ello tendría que ver con la temperatura que está teniendo el mercado laboral, que ha estado cayendo, o simplemente, con la necesidad mayor de aprovechar los beneficios que existen dadas las perspectivas de crecimiento. Las empresas pueden estar tomando previsiones sin que la situación amerite despidos".
Por otro lado, Cecilia Cifuentes, economista de Libertad y Desarrollo, atribuye este incremento "al mayor esfuerzo por difundirlo".
Ambos expertos coinciden en que el programa tiene buenos objetivos y que es preferible a planes directos de empleo, porque tiende a tener un respaldo de productividad.
Pese a ello, Cifuentes dice que su cobertura "sigue siendo baja respecto del universo objetivo al que podría llegar, ya que según la última Encuesta Casen, 800 mil jóvenes podrían postular".
Para Ricardo Paredes "la magnitud es menor, porque la situación del mercado laboral es estrecha al haber poco desempleo. Pero este programa puede ser importante en una situación de más desempleo".
SECTORES
Desde 2012 a junio de este año, la mayoría de los empleadores que han solicitado el beneficio pertenecen a los sectores financieros y comercio, con un 29% y 28,6%, respectivamente (ver infografía).
En el Ministerio del Trabajo explican que "de acuerdo a la Encuesta del INE, la mayoría de los jóvenes entre 18 y 24 años trabaja en los sectores Comercio e Industria Manufacturera, lo que permite identificar que los esfuerzos del siguiente período deben estar en incentivar la postulación de empleadores en este último sector".
Tras estas cifras, el ex subsecretario del Trabajo, Fernando Arab, destacó la labor del Sence de continuar con la política pública que venía del gobierno anterior, "pues la única manera de dar efectividad a estas herramientas es otorgarles continuidad en el tiempo, independiente del gobierno de turno".
Asimismo, solicitó a la actual administración continuar con la tramitación del proyecto de ley sobre estatuto laboral de jóvenes, el que fue presentado en junio de 2013 y que buscaba fomentar la empleabilidad juvenil.