A cuatro días que finalice la recepción de ofertas del proyecto Fibra Óptica Austral (FOA), que busca conectar digitalmente la zona austral con el resto del país, el subsecretario de Telecomunicaciones Rodrigo Ramírez sale a defender la rentabilidad del proyecto, que ha sido cuestionada anteriormente por empresas interesadas en postular al segundo llamado al concurso público, tras ser declarada desierta en el primero.
"Al inicio del trabajo que desarrollamos para esta licitación, la industria mostró preocupación tanto por los permisos sectoriales como por la demanda asociada a la fibra que se puede generar en la zona", indicó el titular de la Subtel.
En ese sentido, la autoridad es enfática en señalar que sí existe la demanda necesaria y que va más allá del formato residencial. Explica que la mayor parte de la demanda se basa en la serie de proyectos públicos que el Estado está realizando en las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes, y que según los últimos datos de la Subsecretaría ascenderían a los US$ 2.800 millones en inversión, que representa un aumento de 84% desde el 2010.
A esto se le suma que "todas las proyecciones en materia de demanda por servicios de telecomunicaciones, especialmente en tráfico de datos, señalan crecimientos exponenciales", explica Ramírez. Por tanto, al analizar el modelo de negocios el proyecto austral sí es sostenible en el tiempo", complementa, y añade que es importante considerar que el riesgo en la inversión disminuye, dado que es subsidiado por el Estado y, por tanto, lo que queda es la operación y mantención de la infraestructura, que estaría a cargo de los operadores que se adjudiquen el proyecto. Además, explica que los ganadores obtendrán descuentos tributarios propios de la zona austral, instaurados unos años atrás por el gobierno, para incentivar la inversión en el sector.
Otro aspecto que ha generado cuestionamientos por parte de la industria tiene relación con la rapidez para obtener los permisos sectoriales que deberá conseguir el operador que se adjudique el proyecto para empezar a construir la red de fibra que conectará desde Puerto Montt a Puerto Williams.
"Subtel ha presentado el proyecto a las autoridades sectoriales que intervienen, de modo tal, que los trámites y autorizaciones respectivas sean entregados en los plazos óptimos para su construcción", explica Ramírez , quien agrega que el despliegue de fibra es muy poco invasivo en su trazado. En el caso terrestre, generalmente el despliegue es similar a caminos públicos existentes o sistemas de transmisión eléctricas, mientras que en el caso submarino los estudios de ingeniería determinan las rutas óptimas, las que deben cumplir todos los estándares de seguridad y cuidado del medio ambiente.