Hace cuatro años, en las Municipales de octubre de 2012, el candidato a concejal por San Antonio, Segundo Ampuero (pacto Igualdad para Chile), obtuvo 206 votos. Con ello, superó a María Cristina Oñate (162) y a Daniela Aránguiz (108). Lo increíble del resultado es que Ampuero murió dos meses antes de los comicios, en agosto de ese año, por una embolia en Valparaíso. Pese a ello, su nombre permaneció impreso en la papeleta.
El caso del también ex dirigente de la CUT en dicha ciudad puerto no es único. Este domingo, en Maipú, se desarrollaron los funerales de Guido Palominos (Independiente UDI), uno de los 108 candidatos a concejal cuyo nombre aparecerá en la papeleta ya famosa por sus desmesuradas dimensiones.
¿Por qué se produce esto? ¿Cómo se actúa cuando un candidato ya inscrito fallece a poco de las elecciones? "Para los candidatos a concejales y a alcaldes no existe una norma expresa sobre qué sucede en estos casos. Por analogía, se aplica el artículo 20 de la Ley Orgánica Constitucional sobre Votaciones Populares y Escrutinios. El Servel ha resuelto estos casos aplicando esta norma específica, siempre y cuando no contradiga las leyes de órganos como la Ley Orgánica Constitucional de las Municipalidades", explica Lesly Sanhueza, doctora en Derecho Parlamentario de la Universidad de Salamanca y académica del Departamento de Derecho Constitucional de la Universidad Andrés Bello.
En efecto, el referido artículo 20 de la Ley Orgánica Constitucional sobre Votaciones Populares y Escrutinios parte con la expresión "si un candidato a Presidente de la República, Diputado o Senador fallece después de inscrito". Posteriormente, establece el procedimiento, que es explicado por la experta: "Hay un tiempo límite de hasta ocho días antes de la elección. Si muere antes de esos ocho días, el partido o el pacto tienen tres días después de producida la muerte para definir quién es su reemplazante. Si no hay reemplazante, en el caso de los concejales los votos que pudiera conseguir el candidato fallecido van a un compañero de lista. Y si no hay compañero de lista, esos votos se cuentan como nulos".
"Si muere después de esos ocho días límite, no se puede hacer nada y, si obtiene votos, estos se cuentan como nulos", agrega.
En septiembre de este año, y poco antes de las fiestas patrias, la Región del Maule se conmovió con la muerte del alcalde de Río Claro, Claudio Guajardo, víctima de un accidente de tránsito. Como a esa fecha el difunto edil ya tenía inscrita su candidatura, los habitantes de Cumpeo y sus alrededores encontrarán su nombre en la papeleta este 23 de octubre.
"En el voto va aparecer el nombre de mi hermano Claudio Guajardo Oyarce con la letra F y el número 2. Al votar por él me eliges a mi como Alcalde de Río Claro", reza la propaganda difundida a través de la redes sociales por Américo Guajardo, elegido por Renovación Nacional -en conjunto con su familia- para llenar el cupo que dejó el fallecido.
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El candidato Américo Guajardo junto a una "paloma" donde aparece él y el fallecido Claudio Guajardo, cuyo nombre aparecerá en la papeleta en la comuna de Río Claro. Foto: Facebook de Américo Guajardo.[/caption]
¿Cómo se llegó a esto? "En este caso operó el reemplazo, porque el candidato murió más de ocho días antes de las elecciones. Pero no se alcanzó a volver a imprimir el voto, que sigue estando originalmente con el nombre del candidato inicial. Y acá como no hay lista -al ser elección de alcalde- los votos no pasan a un compañero de lista, sino al reemplazante", explica la experta.
De acuerdo a la académica, situaciones como estas -y sumadas a problemas como la abstención y los errores en el padrón electoral- son argumentos para pensar en el voto electrónico como solución: "Hay países que tienen un sistema electrónico amigable. Uno de los grandes factores para abstenerse de votar es el desinterés por los políticos, pero tampoco hemos entregado incentivos cuando el sistema es viejo, de tener que ir a buscar un papel. Hay que buscar un sistema más perfecto".
