El nuevo líder de Al Qaeda, Aiman al Zawahiri, sucesor de Osama bin Laden, advirtió a los revolucionarios libios que protejan sus avances de los "complots occidentales", al asegurar que la OTAN demandará que renuncien a su fe islámica a medida que el país establece un nuevo gobierno.
"Lo primero que la OTAN les pedirá hacer es renunciar al islam y que no apliquen la ley islámica", dijo Al Zawahiri. "Ellos quieren que quienes carecen de religión y los ateos que no aceptan la sharia gobiernen el mundo islámico", agregó.
En un video de 13 minutos, titulado "Y continúan las derrotas de los estadounidenses", difundido por el brazo de Al Qaeda para los medios de comunicación, Al Zawahiri aparece vestido con túnica blanca y turbante, sentado delante de un fondo verde.
El dirigente, quien es egipcio, también instó a los argelinos a que "rebelen contra la tiranía" del Presidente Abdelaziz Bouteflika y sigan el ejemplo de las rebeliones árabes que derrocaron a gobernantes autocráticos en Egipto y Túnez.
Al Qaeda se ha opuesto a los regímenes autocráticos árabes que considera como ateos, corruptos y demasiado cercanos a Estados Unidos. El grupo ha instado a la instauración del régimen islámico para reemplazar a esos gobiernos.
Los levantamientos de la primavera árabe, sin embargo, han sido impulsados en gran parte por civiles que piden libertad, respeto a los derechos humanos y democracia. Al Zawahiri fue la mano derecha de Osama bin Laden y tomó el mando del grupo terrorista en junio después de la muerte de Bin Laden el 2 de mayo, durante una incursión de un comando especial de la Armada de Estados Unidos en Pakistán.
En el video Al Zawahiri también elogió los ataques lanzados por milicianos contra el sur de Israel en agosto, cuando hombres armados cruzaron la frontera con Egipto y mataron a ocho israelíes cerca de un balneario del Mar Rojo.