El caso de la atleta sudafricana Caster Semenya está generando un gran enojo en diversos sectores de su país, donde hoy se definió el hecho como "racismo del más alto orden" y una "humillación pública".

"Esto huele a racismo del más alto orden", señalaron a través de un comunicado la Liga Juvenil Comunista, organismo del Partido Comunista sudafricano (SACP), el cual forma parte del gobierno del presidente Jacob Zuma.

"Las hermanas (Venus y Serena) Williams nunca fueron sometidas a una humillación pública como la que está llevando a cabo la federación internacional de atletismo. ¿Es porque son estadounidenses?", añadió el comunicado.

La Unión de Futbolistas Sudafricanos (SAFPU) también se sumó a las críticas.

"Estamos decepcionados y condenamos la inconsistencia de la IAAF al realizar pruebas físicas y escrutinio genital de Semenya pocas horas antes de la final", dijo la SAFPU.

"Eso demuestra que estos países imperialistas no pueden aceptar el talento que el continente africano tiene. La federación de atletismo no debe permitir ser utilizada por países como Australia para imponer su agenda racista contra Sudáfrica", añadió.

a SAFPU alega que Australia es "anti-Sudáfrica" desde que la FIFA otorgó la sede del Mundial de fútbol de 2010 al país de Nelson Mandela.

Semenya, de 18 años, emergió casi de la nada hace tres semanas con una marca de 1:56,72 minutos para los 800 metros. En la final del miércoles en los Mundiales de atletismo de Berlín marcó 1:55,45 para aventajar por una inédita diferencia a la keniana Janeth Jepkosgei (1:57,90), defensora del título, y a la británica Jennifer Meadows (1:57,93).