Sudamerican Rockers dice adiós

Luego de 18 episodios, esta noche termina Sudamerican rockers, y la evaluación de Michael Silva, Jorge González en la serie, trae una crítica: "En un principio hice un mal trabajo. Los primeros 12 capítulos me salieron muy mal, y del 13 en adelante hice algo más digno de ver".

Era la primera vez que este actor de 27 años trabajaba en televisión, porque todo lo que hizo antes de llegar a Chilevisión estuvo relacionado con las tablas. Cuenta que se sintió cómodo trabajando con Jordi Bachs, director de la producción inspirada en la historia de Los Prisioneros, pero le costó mucho agarrar confianza con las cámaras. "No tengo miedo en reconocer que no lo hice bien. Los primeros dos o tres meses lo pasé bastante mal porque estaba muy complicado con actuar frente a las cámaras. Cuando logré soltarme lo hice bien, creo", explica.

Encarnar a González le significó a Silva interiorizarse, por primera vez,    sobre la vida de Los Prisioneros y de su vocalista, a quien vio tocar en vivo en solo una oportunidad. Sus gustos musicales no tienen nada que ver con lo que por décadas hizo la agrupación sanmiguelina, porque, como un apasionado creyente, a él le interesa la música cristiana. No titubea al recalcar que "nunca fui seguidor de Los Prisioneros y nunca tuve ni un disco de ellos, pero por la serie tuve que empezar a escuchar su música y aprendí cuáles fueron sus canciones más conocidas y más emblemáticas. Reconozco que González es un buen artista, y me gusta, pero lo mío no es idolatrar a los artistas ni a las personas".

Sin embargo,  Silva se ha presentado en un par de ocasiones junto a la banda Los Sapiens interpretando canciones de Los Prisioneros, shows que fueron promocionados en redes sociales como "tributos". "Esa vez cantamos unos covers, pero por puro gusto y por el placer de tocar, pero no por homenajear a nadie. Cuando tenga una banda mostraré temas propios", asegura hoy. En el último tiempo, Silva se ha dedicado a crear canciones junto a un amigo, y la idea es el próximo año formar un grupo y cantar solo temas inéditos. "No me interesa para nada tocar temas de otros", afirma.

Hace aproximadamente un mes terminó de grabar Sudamerican rockers y en la actualidad no mantiene ninguna relación con Chilevisión. El actor confiesa que le gustaría que el canal hiciera una tercera temporada, pero hasta ahora la producción no ha confirmado nada. Las últimas semanas las ha dedicado a buscar trabajo, y ha tenido unas cuantas conversaciones con otras casas televisivas. "Estoy viendo algunos proyectos de televisión, y de cine también, pero hasta ahora son puros supuestos", puntualiza.

Rodrigo Díaz es el productor ejecutivo de la serie y luego de trabajar varios meses al lado de Silva entendió que él era "un tipo súper especial, muy quitado de bulla y muy cuidadoso y reservado con los temas de su vida personal". Recuerda, además, que desde que lo vio en en las primeras pruebas de cámara hasta que grabaron juntos el último capítulo, se produjo una tremenda mutación en su trabajo como actor. "Fue una labor bien ardua la que hicimos con Michael, pero él tenía una tremenda cualidad, y era que cuando cantaba se posesionaba completamente del personaje. En esas escenas, lograba todos los matices de Jorge González", dice.

Capítulo final 

Con 17 capítulos emitidos desde el 13 de agosto, Sudamerican rockers promedió 12 puntos de rating, lo que dejó satisfacción al interior de CHV. De hecho, después de una primera temporada de 12 episodios, y sin darle respiro, la producción optó por alargarla con otros seis más, lo que se transformó en un improvisado segundo ciclo.

Díaz asegura que no sabe si el próximo año esta historia continuará, que "todo depende de lo que decida el canal". No obstante, relata que lo que se verá esta noche después de Chilevisión noticias es tan solo "el principio del fin y las cosas quedarán articuladas y abiertas. Todos conocen la historia de Los Prisioneros y saben que hay mucho más que contar".

La guerra de egos entre Claudio Narea, Miguel Tapia y Jorge González marcará este final, al igual que las infidelidades y los quiebres. Díaz adelanta que "este capítulo estará protagonizado por unos jóvenes distintos a los estudiantes humildes que iniciaron una banda sin saber casi nada de música". El mayor cambio se produce en ellos después de que la banda llenara dos veces el Estadio Chile- sitaución que se mostró en el capítulo anterior- y al verse idolatrados por cientos de eufóricas fans. "Hay conflictos en todos los ámbitos, pero igual están full dedicados a su tercer disco y a internacionalizar su carrera", finaliza Díaz.