"No puedo establecer una fecha para la llegada de los seres humanos a Marte, y la verdad radica en los niveles de presupuesto que describimos, con un aumento de aproximadamente 2% (...) tampoco tenemos los sistemas de superficie disponibles para Marte, y la entrada, descenso y aterrizaje es un gran desafío".
Así describió William H. Gerstenmaier, encargado de exploraciones espaciales de la Nasa, el escenario actual de la agencia sobre la hipotética llegada del hombre al planeta rojo.
Porque a pesar de las decenas de proyectos de la Nasa, el presupuesto firmado por Donald Trump para incluir la exploración de Marte como uno de los objetivos esenciales, y la confirmación hecha por la propia agencia espacial, lo cierto es que ninguno de los programas parece ser suficiente en términos económicos.
Recordemos que en marzo ya se conocía de la aprobación por el congreso estadounidense para el nuevo presupuesto de la Nasa (U$19.508 millones anuales), aunque con algunas condiciones y obligaciones para la agencia, relacionadas con la llegada de un humano a Marte en 2030, y un programa de exploración que debía de estar listo antes de fin de año, con los objetivos, resultados, ruta a seguir y potencial retorno para los astronautas que pudiesen alcanzar tal hito.
Concretamente, la Nasa indicó que no cuenta con los fondos necesarios para que la nave Orion o el cohete SLS alcancen el planeta rojo, ni menos pensar en los vehículos que lleven a los astronautas a la superficie de Marte, tanto en el aterrizaje como el despegue. Tomando en cuenta las declaraciones de Gerstenmaier, es claro que la agencia espacial aún tiene sus dudas con respecto a aspectos como la adaptación de los astronautas, los contratiempos del viaje, el desfase en las comunicaciones, la tecnología a utilizar y el desgaste, entre muchos otros factores.
En ese caso, sólo queda como último objetivo la Luna, satélite que ya está en el objetivo de los japoneses en 2018.
Los otros planes
Hasta ahora, las alternativas se cuentan por decenas. Una de ellas es la de Buzz Aldrin, segundo hombre en pisar la Luna, quien plantea un sistema de "naves cíclicas" que viajarían constantemente de la Tierra a Marte, sin detenerse en ninguno de los dos planetas. Por el lado de los privados, también se encuentra el fundador de Tesla y Space X Elon Musk, quien entre sus planes para cononizar el planeta rojo propone un sistema de flotillas de mil naves de pasajeros, aunque antes de ello una nave no tripulada será enviada para construir en una planta en la que se fabricaría el propelente para reabastecer las naves que regresen a la Tierra.
Musk, quien anteriormente ha mencionado que su idea es llevar a humanos en 2014 para llegar en 2025, también cuenta con otro plan que involucra la fabricación de la nave más grande construida hasta ahora, una ciudad autosustentable entre 40 y 100 años que pueda albergar a 1 millón de personas y viajes con 100 personas en 80 días.