Hace 10 años, Sergio Bernabé Vargas ejercía como Gerente Técnico en una Universidad de Chile que vivía su proceso de quiebra. Fue una época tormentosa, que duró hasta febrero de 2007, cuando el técnico que trajo, Salvador Capitano, se desvinculó luego de una serie de malos resultados.
Desde ahí que el argentino nacionalizado chileno no trabaja en el club donde, como arquero, se transformó en ídolo entre 1992 y 2002. En el club de sus amores, al que aspira volver, esta vez, como entrenador principal.
Un plus que Vargas busca tener en su postulación es su ayudante técnico, Jorge Pautasso, a quien conoce desde su época de jugador. El ex defensor era hasta hace unos meses el colaborador más cercano de Gerardo Martino, a quien acompañó desde sus inicios como técnico hasta su salida en la selección argentina. El Tata ahora trabaja en Estados Unidos con otro equipo técnico, y Pautasso se unirá a Vargas. Superman compartió con ellos en la Copa América 2015, cuando vinieron a Chile.
Pautasso siempre se ha visto como entrenador colaborador, y es el ejemplo que Superman utilizará para presentarse como un entrenador moderno y actualizado, buscando evitar que se le mire con recelo por la directiva por el miedo a repetir lo ocurrido con Castañeda y Musrri. El DT, en sus experiencias en Temuco, Curicó Unido y Trasandino no ha logrado grandes resultados, pero apela al proyecto que le quiere presentar a Azul Azul y en su capacidad de liderazgo para persuadir a la directiva.
Su fama de líder positivo que ganó en su época como jugador también es un argumento para demostrar que es una opción con buen manejo de camarín. Eso sí, Vargas ha hecho énfasis en que busca un proyecto global. De hecho, él mismo fue el que se contactó para presentarlo, y ha tenido algunas conversaciones breves a la espera de una reunión formal.
A la vuelta de la delegación de la concesionaria que está en Argentina conversando con otros entrenadores, Vargas espera su reunión. A ver si toda la idolatría que tiene en la U y su flamante ayudante técnico le alcanzan para convencer a Heller y compañía. Él se tiene fe.