En los próximos seis meses, el grupo franco-belga Suez definirá la incorporación de un socio estratégico para uno de los mayores proyectos energéticos que tiene en carpeta en el norte grande. Actualmente, la firma negocia con al menos tres actores -tanto nacionales como internacionales- la incorporación a la propiedad del proyecto carbonero Infraes- tructura Energética, que se ubicará en la zona de Mejillones, en la Región de Antofagasta.
Según señaló el gerente general de E.CL -filial del grupo Suez que concentra los activos de generación-, Lodewijk Verdeyen, las conversaciones con los potenciales socios podrían tener resultado durante el primer semestre de 2013.
"La idea es tener un socio, porque el proyecto es muy grande para una empresa como E.CL. Todavía estamos hablando con diferentes grupos, y hay muchos interesados", dijo.
Agregó que "en mi opinión, en seis meses, si llegamos a una situación donde podemos hacer andar el proyecto, podríamos tener un socio confirmado".
El proyecto Infraestructura Energética obtuvo su aprobación ambiental en 2010. Contempla la construcción de dos unidades de generación a carbón de 375 megawatts cada una de capacidad instalada, con una inversión estimada de US$1.500 millones.
El ejecutivo señala que, aunque aún no está del todo definido, el grupo está abierto a vender una participación importante: "No necesariamente tenemos que tener más del 50% del proyecto, podría ser menos, pero queremos obtener el control operacional".
Precisó que "hoy no está definido, estamos teniendo conversaciones con diferentes grupos industriales y la participación de cada uno va a depender de estas negociaciones".
Verdeyen señaló que el punto crítico para el futuro del proyecto será la negociación de contratos de suministro de largo plazo con compañías mineras. Esas negociaciones se han vuelto más complejas ante la incertidumbre por el retraso en los proyectos mineros y su fecha de entrada en operaciones, los precios futuros del cobre, ya que para echar a andar la central es necesario tener al menos el 75% de la capacidad contratada en el largo plazo.
"Lo más importante es lograr contratos, y lo que pasa en este momento es que ninguno de los proyectos mineros hoy en día está en posición para ya firmar contratos. La razón es que hay incertidumbre sobre cuáles van a ser los costos y los precios del cobre en el futuro; y en general todo demora mucho más hoy que unos años atrás. Nuestra política es que cuando el 75% de la capacidad está contratada, normalmente avanzamos. Esto es unos 225-a 250 Mw contratados (por unidad). Estamos participando en licitaciones y negociando con clientes (principalmente mineros), pero todo depende de lo que ellos decidan", dijo.