El futbolista brasileño Marcelo Da Silva Moco, de 30 años, se suicidó el domingo en su domicilio austríaco de Parndorf, al este de Viena, por razones desconocidas, según informó la policía austríaca.

Da Silva había jugado desde enero de 2007 para el equipo de segunda división austríaca Parndorf, antes de pasar a mediados de año al combinado aficionado Bruck an der Leitha, traspaso que prácticamente marcaba el fin de su carrera profesional.

La prensa local informó de que el sábado pasado Da Silva fue detenido en un control de tráfico por la policía cuando conducía en estado de ebriedad, por lo que se le quitó el permiso de conducir.

De acuerdo a las versiones difundidas en los medios, el brasileño, que se había divorciado y tenía una hija de 8 años en Brasil, extrañaba su país y deseaba reunirse con su hija, para lo que tenía previsto viajar a Brasil este 6 de diciembre.

Antes de ahorcarse en el sótano de su casa, el centrocampista se había reunido el sábado con su equipo en un bar para celebrar la victoria de 6-0 contra el Wilfeinsdorf, un equipo local.

Johann Schneider, el gerente del Parndorf, declaró al diario "Österreich" que su novia le había relatado el incidente con la policía del jugador, que no era considerado un bebedor, pero que lo dejó, al parecer, destrozado.

La muerte de Da Silva ocurre a menos de dos semanas del suicidio del portero de la selección germana Robert Enke, que sufría depresiones, lo que ha desatado también rumores de que el jugador brasileño pudiera sufrir la misma enfermedad.