Las dos cámaras del Parlamento suizo aprobaron hoy los planes del gobierno para el abandono de la energía nuclear.

Según esos planes queda prohibida la construcción de nuevas centrales atómicas y las cinco ya existentes quedarán fuera de servicio hasta 2034.

Tras la catástrofe nuclear ocurrida en Japón a principios de año, Suiza sometió sus plantas atómicas a pruebas de resistencia y decidió que de momento pueden seguir en funcionamiento.

Actualmente, el 40% de la energía producida en Suiza procede de las plantas nucleares. El otro 60% se obtiene de las centrales hidroeléctricas y otras fuentes de energía.

La decisión de la Confederación Helvética llega tras el anuncio de Alemania, que decidió en marzo el cierre inmediato de los ocho más viejos reactores y el cese de los otros nueve a fines de 2022.