Suiza está elaborando planes con medidas de emergencia, entre ellas controles de capital, en caso de que el euro colapse, aunque espera no necesitarlas, dijo el presidente del banco central, quien sostuvo que seguirá defendiendo el tope a la cotización del franco.    

"Debemos estar preparados en caso de que la unión monetaria colapse, aunque no espero eso", dijo el presidente del Banco Nacional Suizo, Thomas Jordan, quien predijo la crisis de la zona euro en su tesis doctoral de 1994, al diario  SonntagsZeitung.    

Jordan comentó que un grupo creado por el Gobierno helvético para estudiar posibles escenarios de un quiebre de la zona euro se estaba focalizando en los instrumentos para combatir la fortaleza del franco, que gracias a que es percibido como refugio seguro se ha disparado durante la crisis del euro.    

"Una medida serían los controles de capital, en otras palabras, medidas que influyan directamente en el flujo de capital que entra a Suiza", dijo, pero declinó dar detalles.    

El mes pasado, Jordan descartó tasas negativas para los depósitos extranjeros como una herramienta para frenar los flujos externos. Suiza impuso impuestos a los depósitos cuando
combatió una apreciación de la moneda en la década de 1970, pero no logró debilitar mucho al franco.    

En un intento por evitar una recesión y la deflación por la escalada del franco, el BNS fijó un tope de 1,20 francos para la paridad contra el euro el 6 de septiembre, pero el franco aún está un 30 por ciento más fuerte que antes de la crisis financiera, lo que daña a los exportadores y a su industria del turismo.    

"Incluso bajo las condiciones más difíciles, también en el futuro haremos cumplir el tipo de cambio mínimo con toda determinación y alinearemos nuestra política monetaria con la mantención de este tipo mínimo. Subrayo, incluso bajo condiciones muy adversas", dijo Jordan.     

El jefe del BNS dijo que el banco ha observado una significativa presión al alza sobre el franco desde que la crisis de la zona euro empeoró en las últimas semanas, pero declinó decir cuánto ha gastado el banco central en intervenciones cambiarias.    

Consultado por los llamados de la industria suiza al BNS a que mueva el límite del tipo de cambio para tratar de debilitar más al franco, afirmó: "para muchas empresas, la situación es muy difícil; pero no podemos manipular arbitrariamente nuestra moneda".      

"En una situación de crisis incluso peor, eso sería fatal y contraproducente (...) El tipo de cambio mínimo actual es realista y ha ayudado a la economía suiza", agregó.    

Jordan ratificó el pronóstico del banco central de que la economía suiza crecerá cerca del 1% este año y dijo que actualmente no veía riesgos ni deflacionarios ni inflacionarios.