Por considerar que era la mejor salida alternativa a los dolores de su hijo, un sujeto decidió arrancarle tres dientes que suponía enfermos, con un alicate, en Temuco.
El caso corresponde a Gabriel Pradena Meza, quien hacía uso de su salida dominical desde la cárcel donde cumple condena de cuatro años de presidio por narcotráfico, retiró a su hijo desde la casa de la madre para llevarlo a la vivienda de su progenitora.
Según el relato del fiscal, Marcelo Duque, en la vivienda de la abuela del menor de sólo seis años de edad, Pradena descubrió que tenía dos dientes de leche sueltos, por lo que decidió extraérselos con un hilo.
Al seguir con una revisión dental, consideró que otras tres piezas estaban con problemas, por lo que decidió usar un alicaté para extraérselos, debido a que estaban muy fijos a la encía.
No conforme con su irregular labor y al ver que el niño lloraba incesantemente acusando un fuerte dolor, lo golpeó hasta causarle lesiones leves en el rostro.
En la investigación se determinó además que terminada su jornada de salida dominical, retornó al domicilio de la madre del menor, donde le habría recriminado por la salud bucal del niño, y junto con emplazarla a que lo llevara a un odontólogo, le entregó la cinco piezas que le había extraído.
El fiscal dijo que el imputado "le causó lesiones menos graves por extracción cruenta de tres piezas dentales y equimosis facial (erosiones)", por lo que le formalizó cargos por el delito de lesiones menos graves en violencia intrafamiliar.
La magistrado, Alejandra García, aceptó la solicitud de prisión para el imitado, quien no podrá salir de prisión ni siquiera por beneficio carcelario, y enviará la información al Tribunal de Familia para que estudie el caos y determine la conveniencia de que el sujeto pueda seguir viendo al menor.