José Sulantay volvió a la cancha. Seis años después de su retiro voluntario, en el que se dedicó a sus escuelas de fútbol e incursionó en la política, el ex seleccionador Sub 20, que llevó a la Roja al tercer puesto en el Mundial de Canadá, encabezó su primer entrenamiento en Cobreloa, al que llega con la misión de sacarlo de los últimos puestos de la tabla de la Primera B.

El coquimbano asegura que se sintió como en casa. "Dirigir los entrenamientos no me costó nada. Hablar con los jugadores, menos. En estos años había estado con las escuelas y tenía que conversar con los niños y los apoderados. Hablábamos siempre de fútbol. Si me retiré fue porque estaba cansado de los viajes y la competencia. No tenía en mis planes volver, pero la propuesta de Cobreloa me convenció", dijo el estratega a La Tercera.

En las primeras sesiones de trabajo no hubo espacio para el relajo. "En el poco tiempo que queda antes de reanudar la competencia, tenemos que apurarnos en meter una idea. La recepción de los jugadores ha sido espectacular. La de los hinchas, también", dijo el entrenador.

Sulantay explicó qué le sedujo de la propuesta loína. "Antes me habían hablado, pero ahora fue distinto. Hay dirigentes nuevos y confío en ellos. Cuando me contactaron, vine a ver al equipo, porque no es lo mismo tratar estas cosas por teléfono. Venir a Calama es emotivo para mí. La gente no olvida las cosas que ganamos. Ahora estamos en un escenario distinto. El objetivo es salir de la parte baja de la tabla e ir aspirando a más. Estamos en una situación difícil. Lo primero es sumar puntos", sostuvo.

El estratega pretende reforzar al equipo en puestos clave. Pretende fichar a un central, a un volante defensivo y a un delantero. "Eso sí, hay que estar en línea con las posibilidades económicas del club", dijo quien ahora, con 76 años, será el entrenador más longevo del fútbol chileno.