Actualmente, en Chile no existe un registro de ludópatas, lista que eventualmente podría servir para que los casinos prohibieran el ingreso a quienes padecen de esta enfermedad. Eso, no obstante, podría cambiar, ya que la superintendencia del ramo se encuentra evaluando la creación de un marco legal que permita una medida de esta naturaleza.
La superintendenta Vivien Villagrán indicó este martes que en el país "lo que existe es una circular, que es un registro de autoexclusión (que tienen los propios casinos). Durante este año nosotros tenemos previsto reforzar esta materia y, de alguna manera, agregarle medidas de seguridad adicionales que lo vuelvan efectivo".
La autoridad añadió que, "entre otras cosas, estamos viendo cómo generar un proceso mucho más expedito y cómo mantener un registro de todos lo que se han autoexcluido para compartir ese catastro con todas las sociedades operadoras. Cuando alguien se autoexluye, él mismo dice 'impídanme el acceso al casino'. Para corregir esto necesitamos un marco legal que no tenemos, pero lo estamos evaluando".
Según se explicó, con el actual sistema si una persona que se incluyó en el listado de ludópatas solicita ingresar de todas maneras al casino, el recinto debe dejarlo entrar. Esto, porque no existen las herramientas para prohibir la entrada al lugar.
Jugadores anónimos
Desde el 1 de abril de 2016 existe la Agrupación Jugadores Anónimos de Chile, que se dedica a trabajar con las personas que sufren de ludopatía.
Pedro, seudónimo con que se identifica uno de sus miembros, indicó este martes que "somos una agrupación que está a nivel mundial y pertenecemos a la comunidad internacional que está en cerca de 150 países".
Añadió que "seguimos 12 pasos que son para la recuperación y las 12 tradiciones son para el bienestar común y ahí hay una que habla del anonimato, que es la base espiritual del programa. Funcionamos actualmente en una sede en Avenida Salvador, en Providencia, y hay otra agrupación que se está formando en Concepción, pero con el tiempo vamos a estar en todo Chile".
Hoy son cerca de 30 las personas que forman parte de esta institución y "el único requisito para querer pertenecer es dejar de jugar. No se pagan honorarios ni cuotas, nos mantenemos con nuestras propias contribuciones", indicó Pedro.
Jugadores Anónimos de Chile también cuenta con un teléfono de ayuda que funciona las 24 horas. Se trata de un celular que se van turnando los miembros de la agrupación.
"Hay personas que pueden estar al borde del suicidio y nos llaman, así de grave es esta enfermedad", agrega el miembro de esta entidad.
"El jugador compulsivo se recupera, pero no tiene cura, solamente se detiene la enfermedad, si uno vuelve a jugar, uno vuelve a caer en la misma obsesión compulsiva de querer seguir jugando", indica el participante de la agrupación.