"La resolución de partir (de Chile) fue muy difícil. Muy difícil y triste", dijo ayer desde Pensilvania, Estados Unidos, la superiora general de la Congregación de las Hermanas Siervas del Inmaculado Corazón de María, hermana Lorraine Mc Grew. La orden, que llegó a Chile en 1940, fundó y administró por casi 70 años el colegio Villa María Academy, establecimiento que a partir de 2011 será completamente guiado por laicos.

La noticia fue conocida el miércoles pasado por la comunidad educativa, en una reunión encabezada por dos religiosas llegadas desde Estados Unidos: la superiora regional de la congregación, sister Teresa Catherine, y la consejera para América Latina, sister Dolores Joseph.

En la asamblea se informó que desde julio la subdirectora de enseñanza básica, Ana María Tomassini, reemplazará a la actual directora, sister Catherine Ward, quien en esa fecha volverá a Estados Unidos. Otras tres religiosas permanecerán en el colegio durante dos años, con el fin de preparar a las personas que tomarán la administración del colegio.

La hermana Lorraine indicó que la decisión, "dolorosa, pero necesaria", se debe a que "no tenemos tantas hermanas como solíamos tenerlo, por lo que no podemos seguir enviando al mismo número".

Sin embargo, añadió que "sentimos que el liderazgo que se ha formado en torno a la comunidad del colegio es capaz de continuar con nuestro legado". La decisión, añade,  también afecta al colegio Nuestra Señora del Carmen, de Curacaví. Allí, se buscará a alguien que pueda seguir con el legado de la congregación, según Mc Grew.

"Las hermanas aman trabajar en Chile", explicó la hermana Lorraine. La religiosa afirma que "se sienten muy acogidas por la comunidad, la cual es muy dedicada al servicio". Incluso, adelanta, cuando las sisters se vayan definitivamente del país, en 2011, muchas van a querer viajar de vez en cuando a Chile.

SALIDA PROGRAMADA
La tristeza de la religiosa fue compartida ayer por todos los apoderados y la comunidad del colegio. Los primeros en conocerla fueron los directivos del establecimiento y el Centro de Padres.

Según la carta que leyó la hermana Teresa Catherine, en octubre se inició el proceso para buscar una nueva directora.

"En enero, después de rezar y discernir, Ana María (Tomassini) aceptó la posición", indicó. En esa fecha se decidió también el equipo de profesoras que asumirán las subdirecciones a partir de julio.

El Centro de Padres se enteró formalmente de los cambios en una reunión con las hermanas el martes.

LA NUEVA ENTIDAD
En una declaración, el Centro de Padres indicó que "las sisters nos llamaron a confiar" y que ellas "han ideado este proceso gradual, que contempla la preparación del futuro staff directivo del colegio, como también la conformación de una entidad en la que estarán representados todos los estamentos del colegio, que será responsable de dar las directrices que permitan garantizar la preservación de los valores, espíritu y misión que ha guiado la historia del colegio". Dicha entidad, agregan, "será la titular de todos los activos del colegio".

El presidente del Centro de Padres, Jorge Schenke, señaló a la prensa que la forma en que se administrará el colegio luego de la partida de las religiosas "está por definirse". Sin embargo, enfatizó en que "no habrá espacio ni lugar para negocios, porque el colegio no se vende. Su infraestructura se mantiene idéntica".

Según el capellán del colegio, padre Felipe Berrios, "las sisters han mantenido intacto el amor al Señor. Sin embargo, la mayoría de ellas sienten el paso de los años y que ya no les dan las fuerzas físicas para mantener sus obras".