La tercera sala de la Corte Suprema confirmó la indemnización de $30 millones en beneficio del ex capitán Giordano Noli Anderson quien tuvo que abandonar la institución el 2005 por maltratos verbales.
El ex oficial cumplía funciones en el Regimiento Número 1 Topater de Calama y denunció malos tratos del comandante de la unidad, Carlos Ojeda, que le provocaron una severa depresión por los malos tratos de su superior.
"Esta situación laboral de maltrato laboral permanente y reiterado en el tiempo, desencadenó en el capitán Noli una depresión reactiva severa, con trastornos adaptativos ansioso-depresivo y transtornos de personalidad, debiendo hacer uso de licencias médicas y someterse por un extenso período de tiempo a tratamientos psicológicos, psiquiátricos y farmacológicos", detalló el fallo.