El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, la máxima corte del país, aprobó este jueves por mayoría el reconocimiento legal a la unión civil entre homosexuales con los mismos derechos que las parejas heterosexuales.
El reconocimiento legal a las relaciones homoafectivas se debió a un pedido del gobierno de Rio de Janeiro y a la Procuraduría General de la República, que reclamaban derechos y deberes iguales para las parejas homosexuales.
"Con este reconocimiento, Brasil pasa a estar en la lista de los países más avanzados", dijo una de las ministras de la corte, Ellen Grecie.
Obispos de la Iglesia Católica reunidos en la Asamblea Anual de la Conferencia Episcopal condenaron la decisión por ser contraria "a la familia".
La decisión aprobada por mayoría se debió a una presentación de la Procuración General de la República y del gobernador del estado de Rio de Janeiro, Sergio Cabral, quien hizo un pedido para reconocer la unión homoafectiva para garantizar derechos igualitarios a los empleados públicos.
El fallo es un reconocimiento a la legalidad de la unión de homosexuales para asuntos como herencia, impuestos, planes de salud y beneficios en general, además de reconocerlos como entidad familiar.
En ningún momento se habló de casamiento entre homosexuales y apenas del reconocimiento a la condición familiar de las uniones homoafectivas.
"Actuamos en este fallo por la inercia del Poder Legislativo", dijo el ministro Gilmar Mendes al argumentar su voto positivo.
Mendes y otro ministro, Ricardo Lewandowski, tomaron como referencia la ley de julio de 2010 del matrimonio igualitario dictada por el Congreso en Argentina.
La comunidad homosexual en Brasil festejó la decisión.
"Esta votación es un hito en la historia de Brasil, entramos en un proceso civilizatorio importantísimo para la radicalización de la democracia", dijo el coordinador del Programa Rio de Janeiro sin Homofobia, Claudio Nascimento.