Los palestinos lucieron divididos el domingo a medida que se acerca la fecha tope de la más reciente tregua en Gaza. Según algunos funcionarios, Hamas sigue oponiéndose a una propuesta egipcia de una solución negociada que reduzca las restricciones al territorio, mientras que otras facciones (entre ellas los delegados que representan al presidente Mahmud Abbas) se inclinan a aceptarla.
Funcionarios de Hamas dijeron que se niegan a aceptar la propuesta con la esperanza de obtener más concesiones en el diálogo en el que Egipto es mediador.
Al acercarse el fin de una tregua temporal el lunes por la noche se mantenían a las vista varios desenlaces, como la reanudación de los combates, que han provocado una gran devastación a Gaza, o un acuerdo extraoficial que no llegue a concretarse, como un trato negociado formal, u otra extensión en las negociaciones.
El movimiento islamista Hamás afirma que serán ellos y no Israel quien decida los términos en que finaliza el conflicto que protagonizan desde el pasado 8 de julio en Gaza, anunció hoy su portavoz, Sami Abu Zuhri.
Según Abu Zuhri, "los sionistas no podrán irse a sus hogares hasta que Hamás les de permiso, y no (el primer ministro israelí, Benjamin) Netanyahu", expuso hoy en una concentración celebrada en Rafah, en el sur de Gaza.
"Por primera vez en la Historia, el enemigo (Israel) ha perdido a cientos de soldados y clama de manera grosera la victoria", sostuvo en referencia a las reivindicaciones repetidas por Hamás de que el número de soldados muertos en el conflicto no se corresponde con los que dice el Ejército israelí, que cifra en 64 los militares muertos en combate.
El diálogo tiene por fin poner fin a la guerra más reciente entre Israel y extremistas encabezados por Hamas en Gaza. Cerca de 2.000 palestinos han perdido la vida (civiles en su mayor parte) y más de 10.000 personas han resultado heridas desde que comenzaron las hostilidades el 8 de julio, según la Naciones Unidas. En Israel, 67 personas han muerto, todas civiles salvo tres soldados.
Las conversaciones indirectas han continuado) a través de mediadores egipcios, desde principios de la semana pasada. Al regresar los negociadores palestinos e israelíes a El Cairo el domingo tras un fin de semana de consultas en varios países del Medio Oriente, las fuertes diferencias entre ambas partes se mantenían.
La actual tregua de cinco días concluirá el lunes a la medianoche.
Un integrante de la delegación palestina declaró a The Associated Press el domingo que los desacuerdos entre las dos partes son significativos y que no es nada seguro que puedan alcanzar un acuerdo antes que expire el cese al fuego.
"Nos sentimos menos optimistas que antes", afirmó el delegado, quien habló a condición de no ser identificado.
Hamas exige que se ponga fin a un bloqueo egipcio-israelí a Gaza que fue endurecido cuando el grupo extremista tomó el poder en 2007. El bloqueo, que Israel dice es necesario para impedir el tráfico de armas, ha paralizado la economía de Gaza al restringir las importaciones, limitar el movimiento de personas para entrar o salir del territorio y bloquea prácticamente todas las exportaciones.
Mientras tanto, Israel desea la desmilitarización de Gaza, lo que obligaría a Hamas a renunciar a su amplio arsenal de cohetes y otro tipo de armas. El grupo extremista rechaza totalmente esta exigencia.
Antes que se reanudaran las conversaciones el domingo por la noche, ambas partes se apegaban a sus posiciones.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu le dijo a su gabinete que Hamas había sufrido un enorme revés en la guerra de cuatro semanas, lo cual se reflejaría en las conversaciones en El Cairo.
"Si Hamas cree que su derrota en el campo de batalla será disimulada por una victoria en la mesa de negociaciones está equivocado", afirmó.
Sami Abu Zuhri, portavoz de Hamas en Gaza, dirigió palabras igual de duras hacia Israel.
"Los israelíes sólo regresarán a sus casas cuando la resistencia lo decida. No estamos buscando un acuerdo porque seamos débiles, sino para cumplir las exigencias de nuestro pueblo", afirmó ante un mitin.
Según los negociadores, la propuesta egipcia pide que ambas partes cedan en algunas cosas: trata de reducir el bloqueo para permitir más importaciones a Gaza y exportaciones desde ese territorio con el fin de asegurar de que los fondos de ayuda no caigan en manos de Hamas.
La solución propuesta por Egipto daría a Abás —que cuenta con el respaldo de Occidente— su primer punto de apoyo en Gaza desde que sus fuerzas fueron expulsadas de allí hace siete años.
En una muestra de unidad, la delegación palestina en El Cairo incluye representantes de facciones rivales, incluido el movimiento Fatá de Abás y también la Yihad Islámica, un grupo extremista más pequeño.