A más de tres años del fallido intento de fusión entre Falabella y D&S, hoy en el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago se llevó a cabo la audiencia de formalización a cinco ejecutivos acusados de información privilegiada y de violar el deber de guardar reserva cuando intentaron realizar la operación de fusión.

No obstante, la causa fue suspendida luego de alcanzarse un acuerdo con cinco de los siete involucrados.

Así, el matrimonio de Peter Studer, ex ejecutivo de HSBC, y Ana María Laguna, pagarán cada uno $787.000 a las fundaciones de su elección. En este caso, Abrazarte y la Congregación de las Hermanas del Buen Samaritano, respectivamente, además de firmar mensualmente y mantener informado su domicilio al tribunal.

En tanto, Alejandro Irarrázabal, Vicente Aresti y Eugenio Esben, también deberán firmar una vez al mes y mantener su dirección informada, y además deberán pagar el monto de $43 millones entre los tres a organizaciones de su preferencia. De esta cifra, $10 millones irán al Hogar de Cristo, otros $10 millones para la fundación María Ayuda, y $23 millones serán donados en alimentos para animales.

Por su parte, María Luisa Solari y Marcer Zarour no acudieron a la audiencia, pues no habrían sido notificados y presentaron certificados médicos, por lo que se les fijo una nueva fecha de formalización en abril.