Una sala de apelaciones de  Guatemala suspendió temporalmente el inicio del juicio contra el ex dictador  Efraín Ríos Montt, que estaba programado para el 19 de marzo por cargos de  genocidio contra poblaciones indígenas durante su régimen (1982-1983), informó  este sábado la prensa local.

El inicio del debate fue suspendido temporalmente luego que la sala  judicial otorgó un amparo provisional a los abogados de Ríos Montt que  impugnaron la decisión del juez Miguel Angel Gálvez de no aceptar los peritos  propuestos por la defensa del exdictador en el debate. 

Gálvez, que el pasado 28 de enero decidió llevar a juicio al exdictador,  elevó el 4 de febrero el caso al Tribunal Primero de Mayor Riesgo A, que  preside la jueza Yazmín Barrios, que a su vez programó el debate para agosto y  luego lo adelantó para el 19 de marzo.

De acuerdo con la información divulgada en medios locales, el juez Gálvez  indicó que ya fue notificado sobre la decisión de la sala de apelaciones pero  no aportó más detalles.

"No nos afecta, simplemente se retrasa (el inicio del juicio). Nosotros  debemos continuar con la preparación del debate hasta que se fije la fecha  (...), son situaciones procesales que se dan", explicó el abogado Héctor Reyes,  del querellante Centro para la Acción Legal en Derechos Humanos (Caldh), según  el diario Prensa Libre.

Ríos Montt, de 86 años, será juzgado por la matanza de unos 1.770 indígenas  mayas ixiles en el departamento de Quiché (norte) durante su mandato  (1982-1983), en lo más cruento del conflicto armado. 

También enfrentará juicio por genocidio el general retirado José Rodríguez,  exmiembro de la cúpula castrense de entonces.

Una comisión de la verdad de la ONU, que investigó los peores crímenes en  el período de la guerra, presentó un informe en febrero de 1999 en el que  define lo ocurrido en Guatemala como un genocidio, especialmente sangriento  durante el régimen de Ríos Montt, quien llegó al poder en 1982 a través de un  golpe de Estado.

El mismo informe afirma que la trágica guerra civil que vivió Guatemala  entre 1960 y 1996 dejó unos 200.000 muertos o desaparecidos.