Un funcionario de la provincia de Córdoba fue suspendido de su cargo tras proponer que se incluya  carne de paloma en las dietas para los estudiantes pobres del distrito, como  forma de combatir la plaga de esas aves.

El gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, "ordenó la inmediata suspensión de funciones del Director de Fauna de la Secretaría de Ambiente de  la Provincia, Oscar De Allende, a raíz de sus polémicas declaraciones sobre el  consumo de palomas", señaló la gobernación en un comunicado.

La polémica se desató esta semana cuando De Allende dijo que propuso a los  directivos de un programa oficial llamado Paicor, que distribuye alimentos y  vestimenta entre alumnos pobres de primaria, que se incorpore la carne de  paloma en las raciones diarias de los niños pobres de escuelas públicas.

"Se calcula que tenemos 600 millones (de palomas) en Córdoba. Consideramos que la paloma es un recurso abundante, no una plaga. Estamos trabajando con la  gente de Paicor para buscar un proyecto desde el punto de vista alimentario",  aseguró el funcionario suspendido.

Oscar González, jefe del Gabinete de Córdoba, la tercera provincia  argentina, ubicada 700 km al norte de Buenos Aires, calificó la iniciativa de  "disparate" y dijo que no existe "ningún proyecto ni borrador (oficiales) que  justifique las declaraciones que hizo el director de Fauna".

La polémica iniciativa de De Allende surgió mientras en la provincia se  debate la forma de controlar la proliferación de palomas, sobre todo en la  capital del distrito, de más de un millón de habitantes.

"Hacerse cargo del problema no es matarlas, ya que sería una gran pérdida  de tiempo porque la población no se puede controlar ni de esa manera ni  dándoles esterilizantes. Son capaces de reproducirse de manera que compensan  esa mortalidad", dijo Enrique Bucher, biólogo del Centro de Zoología de la  estatal Universidad de Córdoba, en declaraciones al diario local La Voz del  Interior.

Según el profesional, "las únicas técnicas eficientes son crear una barrera  en los edificios o estatuas para que las palomas no puedan anidar y no  alimentarlas" y pidió que la población cambie el hábito de dar de comer a las  palomas en los paseos públicos.