Las autoridades surcoreanas decidieron suspender las operaciones de búsqueda de los 16 cuerpos que aún permanecen desaparecidos por el hundimiento del ferri Sewol, tras el fallecimiento de un buzo de los servicios de rescate.
El buzo civil, de quien sólo ha trascendido su edad -44 años- es el segundo submarinista que pierde la vida en el rescate del transbordador surcoreano, después de la muerte de un compañero en circunstancias similares el pasado día 6.
"Hemos decidido suspender temporalmente la búsqueda para investigar la causa exacta de su muerte", afirmó un responsable de los servicios de recate en declaraciones a la agencia local Yonhap.
El buzo participaba en las operaciones consistentes en cortar las ventanas de la parte trasera del casco sumergido para buscar los 16 cuerpos que se cree pueden estar atrapados en el interior del barco.
Los servicios de rescate pusieron en marcha el viernes esta nueva estrategia, cuando se cumplieron nueve días sin hallar nuevos cadáveres.
El buzo advirtió de que tenía dificultades para respirar y fue trasladado a un hospital cercano en helicóptero, pero fue declarado muerto poco después.
Otro submarinista que le acompañaba en los trabajos para cortar las ventanas del ferri afirmó que oyó una explosión bajo el agua durante estas tareas, según Yonhap.
El Sewol, que transportaba a 476 pasajeros, se hundió el pasado 16 de abril después de que un giro brusco desplazara la carga hacia un lado y desequilibrara la nave, que volcó en poco más de una hora.
La investigación ha determinado de momento que el buque portaba hasta tres veces la carga permitida y recientemente había sufrido una peligrosa remodelación que le restó equilibrio, factores que se consideran cruciales para el fatal desenlace.
El trágico suceso costó la vida a 304 personas, la mayoría de ellos adolescentes de 16 y 17 años.