Llevar un completo registro de voz de las operaciones bursátiles que realizan a diario, regular las remuneraciones de su personal y cambiar la tradicional "ficha de cliente" por un contrato que incluya potenciales conflicto de interés, son algunas de las nuevas exigencias a las corredoras de bolsa que operan en el mercado local, que dio a conocer ayer la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS).

La medida, que toma forma a través de la Norma de Carácter General N°380 y que surge en medio de varios casos administrativos y judiciales en los que se han visto involucradas corredoras, le da carácter de obligatoriedad a algunas disposiciones que ya existen como procedimientos voluntarios de autorregulación, pero que sólo algunas intermediarias han adoptado.

"A través de esta norma estamos propiciando un trato más justo y equitativo en la relación de intermediarios y sus clientes", dice el titular de la SVS, Carlos Pavez. "Esta es una iniciativa que no sólo entrega mayores grados de protección a los inversionistas sino que además, favorece la transparencia de nuestro mercado de valores", agrega.

Nuevo trato

La norma que emanó la SVS constituye, en la práctica, un nuevo trato en la relación entre las corredoras de bolsa y sus clientes.

En efecto, pues  al momento de hacer una operación para un cliente, "el intermediario siempre deberá velar para que dicha transacción se realice en las mejores condiciones para el usuario, comunicando oportunamente cualquier potencial conflicto de interés que pueda surgir", dice la SVS.

Pero también, agrega la normativa, "asegurándose que los clientes tengan acceso a información relevante que les permita evaluar características, costos y riesgos de las operaciones o productos ofrecidos".

Entre las nuevas exigencias que hace la SVS, plantea que las corredoras deberán informar a sus potenciales clientes los costos que serán de cargo de ellos, los riesgos de la inversión, y la existencia de "beneficios indirectos que recibirá el intermediario por su actuar".

Con lo anterior, el regulador busca que las corredoras indiquen a sus clientes si perciben, o una empresa del grupo empresarial al que pertenecen, "una comisión de parte de un emisor en un proceso de colocación de las acciones que están siendo adquiridas por el cliente, o si percibe o recibirá devoluciones de comisiones por las inversiones efectuadas por los clientes".

Grabaciones de voz

Otra disposición que incluyó la SVS en su nueva norma, es el registro de voz obligatorio de todas las operaciones bursátiles que lleven adelante las intermediarias, los cuales deben estar a disposición en todo momento tanto del regulador, como de las bolsas que operan en el país.

El registro de voz obligatorio de las corredoras de bolsa, es un paso largamente anhelado por el regulador, pues en investigaciones pasadas ha enfrentado problemas para pesquisar pruebas de esa índole.

Pavez dice que espera que las corredoras de bolsa "puedan tomar los resguardos necesarios para garantizar la documentación y el registro de las transacciones".

Aunque no detalla específicamente cómo tomará forma la disposición, la SVS decidió dar un primer paso en regular las remuneraciones de las corredoras de bolsa.

Lo anterior, pues la mayoría tiene una política de sueldos variable para sus ejecutivos, entre ellos, los de la mesa de dinero, que es donde los operadores consiguen clientes y compran o venden activos, gestión por la que reciben un porcentaje de la comisión total.

"Con el objeto de evitar que quienes desempeñen funciones para el intermediario estén expuestos a potenciales conflictos de interés al momento de asesorar al cliente (...) la norma exige a los intermediarios que cuenten con políticas de remuneraciones, incentivos y comunicacionales que estén en concordancia con ese objetivo", dice la SVS.