El fabricante suizo de relojes y joyas Swatch señaló que la demanda de sus productos se encuentra en aumento tanto en Suiza como en el exterior, y que el desafío para la empresa será poder cumplir con los encargos.

"Todas las divisiones de Swatch enfrentan una extraordinaria demanda", dijo Nicolas Hayek, fundador de la compañía con sede en Biel y número uno del mundo en el sector de los relojes. "El desafío en 2011 será entregar el producto", añadió.

Hayek estimó que la firma podría lograr ventas por valor de 10.000 millones de francos suizos (US$10.700 millones) en tres años, siempre y cuando la moneda no siga subiendo y tenga un efecto negativo sobre el negocio. El franco ha subido últimamente frente a otras divisas como el dólar y el euro.

La compañía necesitará capacidades adicionales y líneas de producción extra para cubrir la demanda de los relojes de la firma, que incluye marcas como Omega y Tissot.

Según los resultados anuales presentados en febrero, Swatch aumentó en 2010 sus ventas a 6.440 millones de francos. Los beneficios netos fueron de más de mil millones.