En las terrazas formadas por dos muros y un toldo, aunque estén al aire libre, estará prohibido fumar. En cambio, en una estructura similar, con vértices separados de las paredes, sí se podrá encender cigarrillos. Así de delgada será la línea entre lo entendido por espacios cerrados o abiertos en el marco de la Ley Antitabaco que tramita el Parlamento.
La norma, que se votará el próximo miércoles, define como espacios cerrados las áreas cubiertas por un techo o cerrado entre una o más paredes, independiente del material usado, de que hayan o no puertas o ventanas y si la estructura es permanente o temporal.
Esta definición es rechazada por la Asociación Chilena de Gastronomía (Achiga), entidad que plantea que, de aprobarse la ley en estos términos, la prohibición de fumar sería aplicable a todas las terrazas. "Así como está redactado, si yo pongo un quitasol sobre una mesa, tengo un techo. Y con ese techo se formaría un espacio cerrado y estaría prohibido fumar. Si un restaurante divide su espacio con otro con muros de plantas, tampoco se podría fumar", dijo la gerenta general de Achiga, Jacqueline Rodríguez.
Al respecto, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, explicó que en las terrazas de restaurantes se permitirá el tabaco, cuando su diseño evite el encajonamiento del humo del cigarro. "Se puede fumar en una terraza siempre que no tenga un techo que impida la salida al aire del humo de tabaco y, en ese sentido, puede haber un toldo o un quitasol siempre que no esté adherido al muro y que permita que el aire circule libremente, porque lo que queremos evitar es que el aire viciado recircule al interior o bajo ese techo", dijo Mañalich.
Para los gastronómicos, la actual redacción no es clara y piden un tercer trámite del proyecto, para que se afine la descripción. "No estamos en favor del tabaco ni en contra de la ley, pero la norma como está es incongruente y atenta contra la libertad de comercio y las pymes", añadió Rodríguez.
Según Mañalich, la iniciativa se aprobará la próxima semana y entraría en vigencia en marzo de 2013. De ser así, desde esa fecha estará prohibido fumar en todo espacio cerrado de uso público, como centros comerciales, establecimientos de educación básica, media y superior, teatros y aeropuertos, entre otros y sólo los estadios deportivos podrán habilitar áreas para fumadores. "La ley quedó mucho menos talibana de lo que me habría gustado, porque permite que se defina un área en los estadios para fumar", añadió Mañalich.