Hace un poco más de un mes José "Pepe" Mujica le devolvió la banda presidencial de Uruguay a Tabaré Vázquez. Con ese traspaso, el gobernante partido Frente Amplio(FA) marcó su tercer mandato ininterrumpido a la cabeza del país. Sin embargo, los diferentes estilos y convicciones personales que separan a Mujica y a Vázquez ya han comenzado a quedar en evidencia con la discontinuidad de sus políticas, especialmente en los temas de la marihuana, el aborto y en política exterior.
Pese a que la ley que regulaba el mercado de la marihuana fue aprobada el 10 de diciembre de 2013 y los usos recreativos del cannabis reglamentados el 2 de mayo de 2014 y que incluso se anunció que en diciembre o enero de este año se podría comprar hasta 40 gramos semanales de cannabis en las farmacias, ahora la iniciativa se ha aplazado indefinidamente. "¿Cuál es el apuro? Nosotros no tenemos ningún apuro", confesó al diario uruguayo El Observador el secretario de la Junta Nacional de Drogas (JND) de ese país, Milton Romani. "El Presidente me trasmitió que vamos a cumplir la ley de la mejor manera", dijo el funcionario pocos días después de la investidura del Presidente a inicios de marzo pasado. Sin embargo, el recelo con el que Vázquez mira la ley aprobada por Mujica no son noticias nuevas. De hecho, ha declarado públicamente que le parece "insólita" la venta de marihuana en farmacias. En su primer periodo Vázquez, un médico oncólogo de profesión, fue la cara detrás de la dura cruzada que emprendió Uruguay contra el tabaquismo. El país fue el primero de latinoamérica en prohibir el consumo de tabaco en lugares públicos. Todo esto llevó a Uruguay a enfrentar una demanda de la tabaquera multinacional Philip Morris.
Otro de los evidentes puntos de desencuentro es respecto al tema del aborto. Sin embargo, ésta parecería ser una batalla perdida para el Presidente. Durante su primer periodo Vázquez, por convicción personal, se fue en contra de todos los senadores del partido oficialista que habían aprobado la despenalización del aborto, y la vetó. Pero esa medida no duró mucho, ya que en 2012 Mujica hizo aprobar la ley con los mismos votos del FA, haciendo del aborto una práctica legal Uruguay.
Otras de las áreas en que se ha notado una diferencia entre ambos mandatarios es en lo que se relaciona con la política exterior. En una entrevista con el diario argentino La Capital, el politólogo uruguayo, Daniel Buquet, señaló que habrá un cambio de matiz en cuando al tratamiento de los asuntos internacionales, ya que estos tendrán menos acento en Unasur. A su juicio, el gobierno de Tabaré Vázquez mostrará en política exterior un sobrio alejamiento del "foro progresista" de países que impulsan la Unasur "al que Mujica dio más prioridad".
Por ejemplo, durante la gestión de Mujica, Montevideo mantuvo un estrecho vínculo con Caracas. Sin embargo, esa relación sufrió impasse luego de las críticas del mandatario bolivariano contra el vicepresidente uruguayo Raúl Sendic, por sus declaraciones sobre el conflicto venezolano con Estados Unidos.
En una entrevista, Sendic sostuvo que no tenía "elementos" para confirmar que hay injerencias externas en la situación de Venezuela, tal como acusa el régimen chavista, luego de que el gobierno de Barack Obama declarara a ese país como una amenaza para su seguridad nacional. Maduro visiblemente molesto por los dichos de Sendic arremetió: "Por allá, un amigo que tiene un importante cargo en un gobierno dijo que no le constaba la injerencia de EE.UU. sobre Venezuela, ¡Qué vergüenza esas declaraciones!".
"A veces Chávez me decía, 'tranquilo Nicolás, que el mundo está lleno de cobardes'. Cuando por allá sale un cobarde a tratar de ganar indulgencia con los gringos", agregó.
Además, la cancillería uruguaya ya anunció un rotundo cambio en torno a la política de Mujica que acogió en calidad de refugiados a los ex presos de Guantánamo el año pasado, al decir que ya no se recibirán más.