El DT de Uruguay, Oscar Tabárez, prefiere no  hablar del 'Maracanazo' antes del Mundial de Brasil porque, según él, tuvo un  efecto negativo en las generaciones posteriores que lo ven como un mito imposible de igualar.

En una entrevista publicada este domingo en el diario Folha de Sao Paulo, el seleccionador uruguayo afirmó que "cuanto menos hablemos de eso, mejor".

"El Maracanazo tuvo un efecto negativo: a las generaciones posteriores llegó el mensaje, subliminalmente, de que campeones eran ellos y no los de hoy. Como si nada de lo que se hiciera tendría el mismo sentido del Maracaná", declaró el técnico.

Como el 'Maracanazo' se conoce la épica victoria de Uruguay ante Brasil en la Copa del Mundo de 1950 en el estadio Maracaná de Rio de Janeiro, que le dio el segundo título mundial al combinado celeste.

En 1930 Uruguay fue el anfitrión y vencedor del primer Mundial de la historia.

Tabárez, de 67 años, se muestra precavido. No quiere llamar "grupo de la muerte" a la llave donde juega Uruguay junto a Costa Rica, Inglaterra e Italia y tampoco quiere comprometerse con el resultado que la Celeste obtendrá en el campeonato.

"No somos una potencia futbolística actualmente. Cualquier rival para nosotros es difícil y lo encaramos como una motivación. Si pasamos esa etapa vamos a salir fortalecidos", señaló.

"En una Copa, la frontera entre continuar y salir es muy pequeña. Para mí es muy saludable ese nivel de incerteza", planteó.

El estratega destacó también el crecimiento futbolístico de la principal estrella de la Celeste, Luis Suárez (27 años), dueño de una personalidad "casi obstinada que lo lleva a conseguir las cosas".

Suárez "está en un momento en que puede presentar su rendimiento máximo", afirmó.