Probablemente, los dirigentes de la Nueva Mayoría que hace dos años celebraron la promulgación de la ley que fija una cuota de mujeres candidatas al Parlamento no pensaron nunca en la intensidad del dolor de cabeza que tendrían por delante. Porque llegada la hora de hacerlo, es decir, ahora, ni el más capo de los ingenieros ha logrado cerrar con facilidad una lista que cumpla las exigencias, pero, además, tenga entre sus filas a mujeres que de verdad puedan salir electas.
A una semana de la inscripción de los postulantes al Congreso para el próximo período, el cumplimiento de la exigencia de la nueva ley, que sostiene que ningún partido puede llevar una plantilla en que uno de los dos sexos sobrepase el 60%, tiene a los partidos buscando a última hora y haciendo calzar sus listas para alcanzar la meta.
A modo de ejemplo, la noche del jueves pasado la instancia del Partido Socialista que debía ratificar candidaturas no pudo hacerlo, pues aún faltan mujeres para cumplir con la exigencia. De hecho, en la plantilla a la que tuvo acceso Reportajes aparece que en el Senado deben ir "dos mujeres" por Tarapacá, y el presidente del partido, Álvaro Elizalde, "+1 mujer por la Región del Maule. En los postulantes a la Cámara pasa lo mismo. Por ejemplo, en el distrito 22 y 23 aparecen faltando "+1 mujer" en la plantilla. El problema es que el reloj corre rápido y los nombres de esas candidatas aún no están listos.
Pero el drama no lo vive solo el Partido Socialista. En todos los sectores del mundo político advierten que la búsqueda de candidatas ha sido difícil, aun cuando tenga la necesaria finalidad de aumentar la participación de las mujeres en el hemiciclo.
La ley establece que la exigencia -que en la práctica se traduce en llevar un 40% de mujeres en cada lista al Senado y a la Cámara, por separado- "no solo debe cumplirse al interior de cada partido, sino que, además, en cada pacto con que se inscriben. Incluso en este caso, la exigencia es a nivel de cada partido que integre el pacto". En este escenario, los partidos optaron por repartirse primero los cupos que les tocarían dentro de cada pacto parlamentario y, luego de ello, conformar su propia lista garantizando el cumplimiento de la exigencia legal. El problema, advierten, es que siempre quedan zonas en disputa hasta el último momento, las que deberán resolverse sin romper los equilibrios.
Tan compleja es la ingeniería de la nueva ley, que a principios de año en las directivas de los partidos se pidió al Servel aclarar si la ley de cuotas se aplicaba al total de la lista de candidatos de un partido o a la lista de competidores a cada cámara por separado. "La ley es "bastante clara al establecer que las cuotas deben cumplirse separadamente en las candidaturas a diputados y las de senadores".
La súplica
La ardua confección de listas ha sido uno de los temas que ha tomado las dirigencias políticas durante este mes, pese a que la ley lleve más de dos años promulgada. El presidente del Senado, Andrés Zaldívar, es claro: "Todos cometimos un error al legislar esta materia en forma demasiado apresurada. Se va a tener que hacer una revisión a fondo de esta ley, una vez que haya terminado la elección y los resultados sean visibles. Solo así podremos saber si los partidos llevaron candidatas con reales posibilidades de salir electas, o nombres solo para llenar los cupos".
Una visión parecida tiene Francisco Parraguez, presidente de la Izquierda Ciudadana, partido que va en pacto con la DC y el MAS: "Ha sido súper complejo el tema de la cuota de género. El Congreso se disparó en los pies al definir un porcentaje tan alto sin ver la realidad de los partidos. La mayoría de las colectividades tiene pocas mujeres interesadas en competir".
El PR, en tanto, tiene una posición similar. "Hemos estado suplicando a mujeres para que compitan por el Senado", dice un alto dirigente radical. De hecho, al cierre de esta edición, en el partido contaban con 10 candidatas -de las cuales, además de la repostulación de la diputada Marcela Hernando, contaban con un par más que pudieran ser competitivas, entre esas, la postulación de la vicepresidenta de la Mujer, Margarita Reyes, por Maipú- que debían ser ratificadas por el consejo general de este fin de semana y advierten desde ya, en privado, que en el caso del Senado, sus candidatas serán solo con el ánimo de cumplir con el cupo e inscribir la lista. De no lograr el equilibrio exigido, la ley es clara: "En caso de pacto electoral, los partidos políticos que lo integren deberán revisar y constatar al momento de la declaración de sus candidaturas que ellas se ajustan al porcentaje de sexos dispuesto en el inciso 5° del artículo 3° bis de la Ley 18.700. Si alguno de ellos ve rechazada la totalidad de sus candidaturas podrá retirar o declarar otras nuevas sólo con las firmas de su respectivo presidente y secretario general".
Menos preocupada por la cantidad de mujeres en su lista está la DC. Hasta ahora, ese partido tiene 25 candidatas listas a la Cámara, lo que representa el 32% de la lista. Las seis candidatas restantes tienen que zanjarlas esta semana
Dentro de las que ya están inscritas destacan la candidatura de Claudia Aravena, ex gobernadora de Linares; la de Ana María Luksic en Tarapacá, y la postulación de Carolina Mora Saa, sobrina de la ex diputada PPD Antonieta Saa. En su lista aparece también la controvertida candidatura de la ex directora del Sename Marcela Labraña. Por el Senado, ya está ratificada la diputada Yasna Provoste, la ex ministra Ximena Rincón y la ex gobernadora de Aysén Paz Foitzich. Todavía les falta una más. "El proceso no ha sido fácil, porque la integración de la mujer al mundo de la política no ha sido fácil, pero nosotros nos hemos preparado, no hemos improvisado. Desde el año pasado que hemos estado realizando distintos tipos de jornadas de preparación, de formación, este año también lo tenemos", dice la vicepresidenta de la mujer de la DC, Myriam Verdugo.
Las cartas del PS
Hasta ahora, el Partido Socialista estaría llevando 57 a 58 candidatos a la Cámara, lo que implica que al menos deben llevar 23 candidatas. De esas, al menos 21 estaban ratificadas el jueves por la noche y se estaban afinando los otros nombres. Entre esos, suena el de la ex subsecretaria de Segpres Patricia Silva para competir junto a Maya Fernández en el distrito 10 de Santiago, Providencia y Ñuñoa.
Además de las tres parlamentarias que van a la reelección -Daniella Cicardini, Maya Fernández y Yenny Álvarez-, en el partido destacan a la ex concejala por Independencia Pilar Durán -hermana del alcalde de esa comuna-, quien competirá junto a la ex líder estudiantil Karina Delfino, quien también fue concejala por Quinta Normal. Ambas competirán por el distrito 9 de Independencia y Recoleta. Otra ex concejala y con vínculos con la zona es Gabriela Carrasco, hija del edil de Pudahuel, Jhonny Carrasco, quien competirá junto al secretario general del PS, Andrés Santander, por el distrito 8 de Maipú y Estación Central.
También destacan a la ex alcaldesa de Aysén Marisol Martínez, quien competirá por esa zona, y a María José Becerra, ex jefa de la división de economía social del Ministerio de Economía, quien competirá por el distrito 12 de Puente Alto y La Florida, donde el PS ha sacado buena votación y, de hecho, tiene al senador Carlos Montes, quien la está respaldando.
Otra apuesta que miran con buenos ojos es la postulación de la prima de la Presidenta, Vivianne Bachelet, quien participó de la primaria para ser edil de La Florida.
Paridad comunista
Fue hace una semana que el comité central del Partido Comunista presentó su nómina de candidatas, apostando por la paridad. De los 34 candidatos que presentaron ese día-aunque explicaron que les faltaban al menos tres distritos por zanjar-, 17 son mujeres y 17 hombres. Entre las candidatas que destacaron fueron las dos actuales diputadas Camila Vallejo y Karol Cariola, quienes buscarán su primera reelección y en el partido reconocen que son prioritarias. Además, destacan las candidaturas de Lorena Pizarro, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, quien competirá por el distrito 8 de Maipú y Estación Central. Así también, en el distrito 10 de Santiago, Providencia y Ñuñoa llevarán dos cartas: la presidenta del Colegio de Periodistas, Javiera Olivares, y la ex subsecretaria de Previsión Social Julia Urquieta. También ven como candidatas potentes a la ex seremi del Trabajo del Biobío Victoria Fariña por el distrito 20 y a la ex rectora de la Universidad de Aysén Roxana Pey, quien competirá por ese mismo lugar.
Y para el Senado, la apuesta será la abogada en derechos humanos Carmen Hertz, quien competirá por Arica, junto al actual diputado Lautaro Carmona, por Atacama.
Superávit de incumbentes
"Terrible, terrible", dicen en la UDI que ha sido la aplicación de la ley de cuotas. A pesar de que tienen casi cerrada su lista de mujeres –preliminarmente van seis al Senado y 31 a la Cámara de Diputados-, en ese partido advierten que les ha costado levantar candidatas que sean realmente competitivas, muchas veces porque en los distritos en que sí las hay ya tienen un parlamentario que va a la reelección. "Una dificultad nuestra, y sobre todo con el nuevo sistema electoral, es que juntó distritos, y tenemos muchos diputados incumbentes, donde la mayoría son hombres". En ese partido, que actualmente tiene 28 diputados, 21 van a la reelección, y de estos, tres son mujeres: María José Hoffmann, Marisol Turres y Claudia Nogueira. En el caso del Senado, en la UDI sostienen que una de sus cartas fuertes es Andrea Molina, quien incluso puede arrastrar a otra candidata UDI, María Angélica Silva. La otra apuesta segura para el Senado es la ex intendenta de Tarapacá Luz Ebensperger, quien va por esa región.
En RN, en tanto, su presidente, Cristián Monckeberg, dice que "tenemos más de 35 mujeres disponibles para un total de 70 candidatos que llevaremos, aproximadamente". Cuenta que el año pasado se le encomendó a la vicepresidenta del partido, Paulina Núñez, comenzar la búsqueda y capacitación de postulantes. Hoy, la lista contempla figuras como la atleta Erika Olivera, la ex directora de la Junji y hermana de Manuel José Ossandón, Ximena Ossandón, y a la asesora del mismo ex precandidato presidencial, Macarena Donoso. "El partido que tenga la mejor plantilla de mujeres hará la diferencia. La ley ha permitido acelerar la incorporación de mujeres al Congreso", dice Monckeberg.
Hay un incentivo adicional para los partidos, una recompensa monetaria: 500 UF por cada candidata electa. Además, las candidatas tendrán derecho a un reembolso adicional de sus gastos electorales de 0,01 UF por cada voto obtenido.
Vuelve la G-90
El experto electoral del PPD René Jofré sostiene que le gusta la ley de cuotas, porque "permite ir incorporando los espacios para las mujeres en términos de participación política y de candidaturas. Hay que considerar que esta es la primera elección con esta norma, por lo que siempre tendrá una mayor dificultad. Pero una vez ya instalada, con un 40% de candidatas en cada partido, va a aumentar el número de parlamentarias en ejercicio con esta primera elección, por lo que en una segunda elección va a haber menos dificultades".
Son 13 las candidatas a diputadas que estaría presentando el PPD. Aunque la mayoría ya están definidas, aún hay territorios en disputa, como el 10, donde aún no se zanja si iría Claudia Palma, miembro de la G-90 y cuñada del ex ministro del Interior Rodrigo Peñailillo, o Helena Gallegos, ex candidata a alcaldesa por Vitacura. Lo mismo pasa en el distrito 13 de San Miguel y Pedro Aguirre Cerda, donde hay dos precandidatas: la vicepresidenta PPD Verónica Pinilla y Camila Bruna, hija del alcalde de Lo Espejo, Miguel Bruna. En el partido también apostaron por ex autoridades, como la ex gobernadora de Colchagua Carolina Cucumides, cercana a Peñailillo, y la G-90 y la ex seremi de Segegob de Valparaíso, Katherine Araya, quien disputará un escaño por Valparaíso y Viña del Mar.
En la senatorial, en el PPD tienen menos claridad de las candidaturas femeninas, justamente porque necesitaban un alto número para completar la cuota del 40% con relación a los candidatos hombres al Senado. Hasta ahora está la postulación de la ex intendenta y ex vicepresidenta del partido Ximena Órdenes por Aysén y la de la dirigenta PPD del Maule, Liliana Caro. En el partido aseguran que deben tener una candidata mujer al Senado junto a Caro y que están buscando también una candidata para La Araucanía.
Pero el tiempo se acaba y aún no la tienen.