El gobierno tailandés ordenó el cierre del aeropuerto doméstico de Don Muang y llamó a unas 30 mil personas a abandonar sus casas en el norte de Bangkok después de que cediera un muro de contención para frenar la llegada de las inundaciones a la zona.
Se trata de las barreras en el canal Raphipat, entre Bangkok y la vieja capital de Ayutthaya, que resultó inundada. Con ello, cada vez más agua fluye hacia la capital. Las autoridades establecieron en el aeropuerto, a 20 kilómetros al norte de la capital tailandesa, su centro de operaciones de emergencia en la zona.
El agua podría llegar a entre un metro y metro y medio de altura en la zona situada al sur de dicho muro, según el general de policía Pracha Promnok, director del centro de operaciones de rescate ante inundaciones. "Los residentes tendrán que buscar un lugar seguro lo antes posible", señaló mientras los militares se desplegaban para ayudar a los evacuados.
Mientras, en la ribera del río Chao Phraya que cruza la capital, el nivel del agua alcanzó niveles récords, pero permanece de momento por debajo de los muros de contención de 2,5 metros, señaló el gobernador Sukhumbhand Paribatra. El centro en torno al palacio real continúa seco, pero el agua circula a menos de un kilómetro de distancia.
El gobierno de Yingluck Shinawatra decretó desde el día 27 hasta el 31 de octubre vacaciones en 28 provincias, incluido Bangkok, para que los trabajadores de la capital puedan volver a sus localidades antes de que la situación empeore.