Para hacer frente a las grandes masas de agua que llegan a Bangkok, el gobierno de Tailandia estudia un plan radical: convertir cinco calles en el este de la capital tailandesa en canales para bombear el agua hasta el mar.

Hoy  el nivel del agua del río Chao Phraya que cruza la urbe donde residen millones de personas, alcanzó un nivel crítico

"La subida del agua en el río alcanzó los 2,47 metros sobre el nivel normal", dijo el vocero del gobierno local Jate Sopitpongstron.

El área que rodea el Gran Palacio de Bangkok, estaba cubierta con unos centímetros de agua, lo que no impidió que los turistas siguieran visitando uno de los complejos monumentales más populares del país.

Tanto los residentes como los funcionarios locales tenían la mirada puesta en el Chao Phraya, pues cada vez parece menos probable que se pueda impedir que río se desborde superando las barreras de contención alzadas y aneguen la zona centro de Bangkok, densamente poblada.

La masa de agua de 7 kilómetros llega a los 2,50 metros de altura en ambas orillas. Para el sábado, según los pronósticos, el agua podría crecer hasta los 2,60 metros. "Y entonces ya no podremos hacer nada", dijo el portavoz. "Tenemos que aceptar las inundaciones, añadió.

Según los datos del funcionario, el agua anegaría las calles una media de 30 centímetros.

Además de la situación del Chao Phraya en el oeste de la ciudad, también el norte de la urbe está en peligro y a lo largo del día se seguirán evacuando otros distritos de la capital. Desde el municipio se alertó a los residentes de 13 distritos ubicados junto al río. "Prepárense para lo peor", dijo a última hora del jueves un portavoz del centro de crisis, según informa hoy el "Bangkok Post".

La jefa de gobierno Yingluck Shinawatra sobrevoló hoy en helicóptero el área al este de la capital donde se prevé hacer los nuevos canales para evacuar el agua hacia la bahía. Ingenieros y expertos independientes propusieron abrir cinco o seis calles para bombear el agua del centro por esos canales hasta el mar.

El agua se ha quedado estancada en las barreras en el norte de la ciudad y las autoridades temen inundaciones descontroladas si los diques ceden. Para abrir esas calles tan sólo se precisarían un par de horas, según el ministro de Transportes Sukimol Suwanatat, informa el "Bangkok Post". "Alguien se tiene que sacrificar. De lo contrario no podemos resolver el problema de las ingentes masas de agua", agregó el ministro.